Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de
[ ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
RUBÉN DARÍO
1
Ser hierba nada más.
Ni siquiera un arbusto.
Sólo hierba.
Hierba tan sólo
en la amplitud del campo.
Planta pequeña y tierna
cuya vida no llega
a un par de primaveras.
Hierba. Tan sólo hierba
que macera el zapato
del que pasa
sin prestarle al camino
la menor importancia.
2
Ni roble ni pirú. Hierba tan sólo.
Hierba del cocimiento de las brujas
para el amor, para la desmemoria,
para el dolor de vientre y
[de estar vivo,
para la angustia de amanecer muerto.
3
Hierba del monte, apenas sensitiva,
maltrecha por los pies o la pezuña.
Hierba que, milagrosa, reverdece
luego de ser tronchada por los dientes
del rumiante que encuentra
el placer que le da la dulce hierba.
4
No un árbol de frondosa llamarada,
de recio tronco y de leñosas ramas.
Ni un guanacaste ni una ceiba altiva.
Hierba tan sólo en su insignificancia.
En medio de la roca y del arbusto,
hierba casi insensible, casi piedra.
5
Hierba del corazón, hierba del sueño,
hierba del gavilán, hierba del zorro,
hierba de San José, hierba del toro,
hierba del perro, hierba de la estrella,
hierba de la mujer, hierba del lobo,
hierba del sapo, hierba del venado,
hierba del diablo, hierba del espanto.
6
Hierba que crece mientras amanece,
hierba para ese mal de quien padece
la tortura infernal del desconsuelo
y no encuentra reposo en
[ningún cielo.
7
Hierba que, sin sentirlo,
se estremece
en el húmedo abrazo
del sereno;
hierba de la alborada,
hierba que nada sabe
y nada espera
bajo el rocío de la madrugada.
8
Hierba pequeña que sufre y retoña
luego de ser herida en su cogollo;
hierba dulce que ignora su dulzura,
amarga hierba que no sabe nada
de la urticaria ni de su amargura.
9
Hierba que crece aun donde
[no hay tierra;
que se alimenta de la luz y el viento;
hierba que sorbe savia de una piedra
y que, a pesar de todo, nada espera.
10
Ser hierba, nada más.
Algo menos incluso que un instante
del instante que somos
en la tierra insensible
en que vivimos.
¡Y no saber adónde vamos
ni de dónde venimos!