Tres historias de futbol americano

Cada deportista vive su pasión de forma distinta: algunos son competitivos, otros más bien meticulosos. No van a la misma velocidad, pues cada uno ha tenido condiciones singulares para dedicarse a su disciplina y, en definitiva, eso influye en las decisiones que toman en la cancha. Daniel Herrera explora las historias de los tres jugadores de la NFL que presenta la serie Quarterback, de Netflix, donde más que la vida de mariscales de campo se retratan los matices del entretenimiento que mejor resume el ideal de vida estadunidense.

Quarterback de Netflix
Quarterback de Netflix Fuente: identi.io

Éste no es un deporte extraño para el cine y la televisión estadunidenses. Hay de todo: un montón de películas, desde comedias estúpidas hasta muy aceptables películas, como Any Given Sunday o Concussion. En la televisión, las historias no giran alrededor del futbol americano, sino que éste funciona como un detonante para la dramatización de sus personajes. Esta regla cambia cuando estamos ante una miniserie documental. Hay bastantes ejemplos y a esa lista viene a sumarse la nueva producción de Netflix: Quarterback. La miniserie de ocho capítulos sigue a tres quarterbacks a través de la temporada del año pasado en la NFL. Lo hace con un guion profesional y bien planeado, más un equipo técnico que persiguió tanto en los estadios como fuera de ellos a Patrick Mahomes, Kirk Cousins y Marcus Mariota. Los tres tienen una historia personal significativa, que se va desenvolviendo poco a poco.

Quarterback, producida por otra reciente leyenda de la NFL, Peyton Manning, termina haciendo que el televidente coma de su mano. Es lo que Netflix ha intentado hacer una y otra vez con sus series y casi nunca puede conseguirlo.

EL ACIERTO ES LA FORMA en que presenta a los tres protagonistas. Tenemos a un quarterback joven, una estrella en pleno acenso que casi siempre gana. Mahomes se muestra como un hombre de honor que trabaja en equipo. Tiene una historia de éxito personal que jamás desdeña a quienes lo ayudaron a llegar donde está. Su visión de la vida y del deporte es de alguien optimista, que siempre empuja con empeño para lograr sus objetivos. Por otro lado, Cousins es el estereotipo del WASP norteamericano. Blanco, conservador, padre de familia ejemplar, amante de su país y cristiano. Mariota, en cambio, representa a quienes no lo han tenido fácil. Se cae una y otra vez y, a pesar de todo, no logra triunfar según las exigencias de la sociedad norteamericana.

Este deporte, tan vapuleado por su violencia, no lo practican sólo jugadores con mucho músculo y poco cerebro

Los tres tienen una narración bien ejecutada. El joven exitoso en camino a la cima, el adulto estable que hace su trabajo correctamente y el outsider que lucha por sobrevivir en un mundo que no es el suyo. A lo anterior debe sumársele la presencia de las esposas. Son tres caracteres distintos: el de Julie Hampton, pareja de Cousins, se disuelve como alguien que le da recomendaciones sobre su vestimenta y no más; Kiyomi Cook, quien es compañera de Mariota, lo acompaña hombro a hombro y lo ayuda hasta en las tareas más complejas, como aprenderse de memoria todas las jugadas; Brittany Matthews, esposa de Mahomes, aparenta ser la típica mujer blanca estadunidense de voz y presencia estridentes, pero conforme se va desarrollando la serie, resulta ser una empresaria con su propia forma de ganarse la vida.

AUNQUE LO ANTERIOR no pareciera ser suficiente para atraer la atención del televidente acostumbrado a ver series de cierta calidad, los capítulos se van desarrollando de dos formas. La primera es revisar el avance de los quarterbacks de los tres equipos conforme la temporada del año pasado va sucediendo. El primer capítulo comienza en la semana uno y el último, en el SuperBowl. La otra narra-tiva tiene que ver con la vida de cada uno de ellos y lo que representan. Si Mahomes es el joven que va rumbo a convertirse en una leyenda, su visión de la vida y el juego son siempre iguales. No cambia con los problemas por resolver ni con las incomodidades de la liga. Tiene el mismo discurso de principio a fin. Si alguien piensa en el estereotipo del jugador estadounidense, ése que grita que hay que dar más del cien por ciento y para quien el trabajo en equipo es lo más importante, entonces en este quarterback de los Chiefs hay un representante. Al terminar la serie compartimos su éxito y su constante empuje por la victoria, pero su discurso está más vacío que el de su mujer. No hay complejidad en su personaje. El ganador principal nunca se sale del guion. Quizá lo que hace distinto es que, a pesar de ser muy educado con los demás, dentro de la cancha es malhablado. No más.

Cousins, como el estadunidense típico, presenta más complejidades. Dentro de él pareciera existir una personalidad que lucha por salir, pero su vida familiar y sus valores cristianos se lo impiden. Mientras yo veía a su esposa, perfectamente maquillada, y con una voz calma él explica cómo es su vida hogareña, no podía dejar de imaginar que los dos tienen una oscura vida oculta. No es posible tanta mesura y serenidad en un jugador de la NFL. Por otro lado, Mariota termina fracasando como quarterback y por un momento desaparece de la serie, para ocuparse de su bebé recién nacido. Es el único que parece incómodo ante las preguntas y la cámara. Sus habilidades, aunque extraordinarias, de plano no están a la altura de las circunstancias y, en un momento de crisis, decide renunciar a su equipo. Es tan disruptivo para las estructuras de la NFL que no aparece en dos capítulos.

Quizá la mayor sorpresa para quienes no siguen este deporte es enterarse de que un quarterback no es un idiota que únicamente sigue instrucciones de su entrenador. Si algo hace bien la serie es demostrar que este deporte, tan vapuleado por su violencia, no lo practican sólo jugadores con mucho músculo y poco cerebro. Se trata de deportistas de

alto rendimiento, que leen y estudian desde las jugadas hasta temas de nutrición y libros sobre las rutinas de los atletas. Y claro, la Biblia, porque la NFL sigue siendo muy el ideal de Estados Unidos.

TE RECOMENDAMOS:
Apuntes sobre la lectura