Shane Macgowan

LA CANCIÓN #6

Shane Macgowan Foto: facebook.com

En Irlanda existen artistas populares y Shane MacGowan. La imagen de la prensa dublinesa lo dice todo: 12 primeras planas dedicadas a la muerte de su poeta, el músico, cantante y compositor que dio voz a los irlandeses dispersos en Gran Bretaña y Estados Unidos. Ni los finados Phil Lynott y Sinéad O’Connor conquistaron así el corazón de San Patricio. Tras décadas de padecer problemas de salud y una fractura de cadera que lo depositó en una silla de ruedas en 2015, una neumonía le puso punto final al creador del punk folk.

SUPE DE lOS POGUES por primera vez en 1986, por la película Sid & Nancy, de Alex Cox. El soundtrack abre con “Haunted”, ese sonido característico pogue de tradición electrificada; luego se refinan “Junk”, en la parte álgida de la cinta. Los Sex Pistols y su cantante irlandés de dientes podridos que despotricaba contra Inglaterra encendieron a MacGowan. Y compartía con Sid Vicious el que sus progenitores(as) los iniciaron desde niños en heroína y alcohol. A partir de ahí, sus vidas fueron toboganes

de punk rock. MacGowan se involucró activamente en el punk británico como editor del célebre fanzine Bondage y como parte del grupo The Nips. Los Pogues se formaron en 1981, encabezados por su triste figura de boca podrida. Con ellos nació un estilo que fusionaba la actitud y la energía del punk (bajo, guitarra y batería) con el folk céltico (banyo, armónica, mandolina, acordeón y flauta). La columna vertebral eran las letras y la voz gastada de MacGowan, inspirado en gigantes literarios e insuflado por alcohol, anfetas, psicotrópicos y opiáceos con los que afinaba el organismo para dejar salir al genio.

Era un sobreviviente, un artista que triunfó como irlandés en su odiado Reino Unido

Era un sobreviviente, un artista que triunfó como irlandés en su odiado Reino Unido, la voz de su comunidad en el exilio que cantó como pocos sobre la ironía. Nació el 25 de diciembre de 1957 y como punk su tema más exitoso fue “Fairytale of New York”, una canción navideña incluida en el discazo If I Should Fall from Grace with God. Con todo, sus compañeros le pidieron que dejara el grupo en 1991, porque era incontrolable, una bomba de tiempo que simpatizaba con los provos del IRA. No se detuvo y armó otro grupo, The Popes. Su legado alcanza la treintena de discos, sencillos y colaboraciones, sin embargo, como dice Sean Campbell, es posible que sus canciones se canten durante siglos. Más de 30 mil almas se reunieron para despedirlo, entre ellos, un conjunto de artistas como Nick Cave, su dúo dinámico en “Death is Not The End”.