Incendio en el Parque Asturias

OFICINA DE OBJETOS PERDIDOS

El Hombre Inviable Foto: El Universal Gráfico

“Oficina de Objetos Perdidos. Estación Chabacano sobre el pasillo de transbordo de la línea 8. De lunes a viernes de 09:00 am a 15:00 horas.”

Bajo tierra siempre es de noche y la oficina es sólo un escritorio con su dependiente aletargado.

—¿Esta es la oficina de objetos perdidos?

—Extraviados.

Me extendió una forma que firmé sin leer y me pidió que escribiera una fecha aproximada en una tarjeta la fecha aproximada de mi pérdida.

29 de marzo de 1939.

Ese día los aficionados del equipo de futbol Necaxa le prendieron fuego al Parque Asturias. La estrella del equipo, Horacio Casarín, salió del campo con las rodillas hechas polvo y dejó de jugar dos años por la gravedad de sus lesiones.

En el tendido de sombra, el público comenzó a encender fogatas como protesta, el fuego se extendió muy rápido por la estructura de madera del estadio. Fue un incendio tan devastador que no dejó nada para otro incendio. Ese estadio se ha perdido.

Pero nada había en la Oficina sobre ese día, ni sobre ese estadio.

—Lo que usted busca no está perdido —me dijo el dependiente y me entregó todo aquello que se había perdido por esas fechas. Sólo el recuerdo conservado de dos personas:

“El teniente coronel Emilio Herrera, director de la Escuela Superior de Aerotécnica de España, portando una escafandra y complicado vestuario con que pretende ascender a la estratósfera. Por espacio de dos horas y media permaneció en una cámara sin aire y con una temperatura de 70 grados bajo cero, para probar la eficacia de su equipo.”

“Un marihuano sembró el pánico anoche en la Delegación de Tacubaya al agredir a puñaladas a una familia. Se trata del soldado del 48º batallón Antonio Zárate Arredondo. Este sujeto —dicen las personas que fueron testigos del suceso— caminaba por las calles de Francisco Ramírez, como a eso de las 20 horas, lanzando gritos destemplados. En fin, con todas las características del intoxicado por la maldita yerba.

Para su desgracia, una familia que regresaba de una diversión que hay por el rumbo, se encontró con el marihuano, quien, sin palabra de por medio, sacó un marrazo con el que hirió a Vicente Becerra Ramírez, Mauro Hernández Martínez, Ignacio Becerril y María Jacinta Ramírez. Todas estas personas fueron recogidas en gravísimo estado y trasladadas por la Cruz Verde al Puesto de Socorros inmediato.

El marihuano dijo en la onceava Delegación que no se acordaba de nada.”

Salí del subterráneo y me quedó de frente el Soriana. Calzada Chabacano #43, colonia Asturias. Frente al bodegón rodeado de camiones de descarga, de donde entraban y salían decenas de personas empujando carros metálicos, me pareció escuchar el griterío de una multitud lejana y el crepitar de grandes trozos de madera ardiendo.

Pero pudo más el ruido de la avenida.

Me alejé pensando en el coronel Herrera y su traje para subir al cielo.