Sticky Beast, un viaje a las estrejazz

LA CANCIÓN #6

Sticky Beast, un viaje a las estrejazz
Sticky Beast, un viaje a las estrejazz Foto: Cortesía del artista

2024 es el Año de la Bestia para el jazz en México, se lanzará lentamente el primer disco de Sticky Beast. Pese a que sólo el 1.4 % de la población escucha jazz y son muy pocos los lugares para disfrutarlo en vivo, existe una movida nacional desconocida, antologada por el periodista Antonio Malacara Palacios en los tres volúmenes del Atlas del Jazz en México, del que se espera el cuarto volumen. Esa es la prueba de que el talento jazzístico nacional latino, dixieland, free y fusión, está disperso y sólo conocemos la superficie: grupos como A Love Electric, poderoso trío del guitarrista Todd Clouser, o el sexteto tapatío de jazz psicodélico, Troker, y el favorito de esta columna, Sr. Mandril, un combo formado en los noventa por Germán González y Ramsés Ramírez, quienes durante el aislamiento pandémico iniciaron proyectos personales por la pura necesidad creativa.

Uno de esos proyectos es el de Germán González con Roberto “Robersonic” Flores, Sticky Beast, un dúo de compositores, productores y músicos que se encuentra en una intersección de tiempo entre los setenta, los ochenta y los recientes dosmiles. Ambos integrantes son parte del Sr. Mandril, evolucionaron sin abandonar la práctica de meter en el procesador los ritmos y sonidos de jazz latino, rock, pop, techno y funk, improvisando con instrumentos eléctricos, guitarra, bajo y sintetizadores analógicos, sobre las pistas de la música electrónica para bailar, sampleos, beats e instrumentos virtuales. Justo ahora están armando el primer LP: Unleashed, un disco para bailar a 123 beats por minuto. González toca la guitarra y el bajo, mientras que Flores se hace cargo de los teclados, sintetizadores, cajas de ritmo, sampleos, talk box, vocoder y toda clase de herramientas de ruidismo. Combinan la guitarra del rock y el bajo del funk, al estilo de Funkadelic, sobre grooves setenteros que se mueven con alta energía.

El disco lo están publicando tema por tema y al oído abierto del público, ya tienen listos: “Disco Beast”, “Final Round”, “Don’t Stop the Music”, “Hungry Wolves” y “Beast Mode On”. Y empezaron a subirlos a las plataformas de streaming, cada mes lanzarán uno hasta completar los diez temas del álbum. El 8 de marzo lanzaron a la Luna el primer sencillo, “Dancing in the Moon”, una canción de funk/soul/rock con ambientaciones retro-futuristas a la Juan García Esquivel, ritmos afros, voces negras y sintetizadores que doblan y trenzan efectos espaciales en serie. Esa es la idea de Sticky Beast, teletransportar al escucha a una atmósfera nocturna que late entre el desmadre y la ciencia ficción de los años sesenta. Un viaje a las estrejazz guiados por un par de viajeros musicales que no tienen miedo de experimentar con IA ni de trabajar en línea con artistas de Nueva Orleans y Sudáfrica.

El siguiente sencillo será lanzado el 19 de abril —el auténtico Día Mundial de la Bicicleta— y así sucesivamente, uno cada mes, hasta tener listo el disco al final del año. Buen viaje a la pista de baile.