En el año 2000 apareció la película Almost Famous del director Cameron Crowe, sobre un periodista musical que recibe su primera asignación de Rolling Stone para cubrir la gira del grupo Stillwater y sigue al pie de la letra los consejos que recibe de su amigo, el legendario periodista rockero, Lester Bangs. La película es autobiográfica, Crowe fue reportero de la revista en los setenta, y se ha convertido en la mejor lección de periodismo musical a la que se puede asistir. De aquí se prendió el editor Arturo J. Flores para publicar la antología de periodismo musical Los casi famosos (Emergencia Editorial, 2024).
Interesante la perspectiva del libro por dos razones que pueden parecer obviedades: la mayoría de los textos son escritos por mujeres y, como se mencionó en la presentación, Arturo coloca el foco en el periodismo antes que en la música. Periodista, narrador, cronista y editor de las revistas Playboy y Open, Arturo es tallerista de periodismo musical en la UNAM y en Discoteca Online desde hace diez años. El libro Los casi famosos lo armó con una selección de veintiún periodistas que asistieron a los talleres, quince morras y seis canijos. Sucede en otros talleres sobre esta materia, la participación femenina es más numerosa y entusiasta, su plumaje le da otra dimensión al periodismo musical. La antología cubre los géneros periodísticos con crónicas de conciertos, reseñas discográficas, artículos de opinión y entrevistas a músicos en éste y otros planos.
Un libro como Los casi famosos es una forma de resistencia en una época en la que el periodismo procura crear espacios libres de contenidos para buscadores, que no estén sujetos a los algoritmos ni redactados / optimizados con palabras clave y una estructura orientada al clic, a ocultar la información para que el lector permanezca más tiempo. Encima, los medios recurren cada vez más a la IA para generar contenidos. Por eso da gusto leer en letra impresa que entre las nuevas generaciones existe el interés por hacer periodismo. Tienen a su favor el dominio de los medios digitales y conocen a los nuevos artistas y géneros que atiborran los carteles de los festivales. Algunos ya dirigen, editan revistas o escriben en plataformas digitales, es de esperarse que logren aprovechar el SEO para hacer más periodismo y menos clickbait.
Un rockero mexicano afirmaba hace unos días que en México no existe el periodismo musical. Una afirmación tan obtusa como decir que en el país no existe talento rockero. Unos y otros han existido desde el siglo pasado, adaptándose a los tiempos que suenan. La película de Crowe casi cumple un cuarto de siglo, es un tributo al periodismo musical, a los conciertos de rock y a los formatos físicos en la antesala de los contenidos, la música digital y el streaming. Como apunta Arturo J. Flores en la contraportada: “Por razones de la modernidad, hubo quien nunca saboreó la experiencia de verse publicado en papel”. Los casi famosos es una muestra de la sangre nueva que circula por las venas del periodismo rítmico en México.