Blackstar una novela atrevida

Blackstar (Hachette Literatura, 2023) es una desafiante y moderna historia sobre una mujer desvalida, el sistema contra el que se enfrenta, y su transformación gracias a otra persona. Carlos Priego incluye esta novela en el género llamado chick lit, y afirma que su autora, la escritora colombiana María Eugenia Mayobre cuenta con una capacidad especial para hacer que algo hasta ahora clandestino transforme la vida familiar

Portada del libro "Blackstar" Foto: Especial

¿Aquién no le encanta una historia sobre un desafortunado victorioso? Cada una de las novelas que pertenecen al género chick lit abordan profusamente esta cuestión. El potencial de la heroína ignorada enfrentando el establishment; los defectos del sistema expuestos por la inocencia. Las crónicas de treintañeras en crisis es el terreno literario del género liderado por Helen Fielding, Melissa Bank o Sophie Kinsella. Y tal parece que los lectores no pueden escapar de su atracción gravitacional ni de las heroínas de lo cotidiano para tiempos descreídos. Por eso parece un paso lógico que Blackstar, la nueva novela de la autora de El mordisco de la guayaba, sea analizada como la historia de una mujer en los treintas que busca el amor con humor: una novela ligera y divertida, parecida a una comedia romántica del cine.

La protagonista es una latina de clase media que vive en Estados Unidos. Tanto en lo bueno como en lo malo, la novela de Mayobre se lee como una colisión entre El Diario de Bridget Jones, El diario de la Princesa y Cien cuyes. Es una novela amable con un personaje creíble, identificable e interesante gracias a tres elementos: posee un problema, persigue un objetivo y tiene por delante una lección de vida por aprender.

SOFÍA NO VIVE exactamente en el lujo. Vive al margen del escaso éxito profesional, es realmente obstinada al momento de tomar resoluciones de superación personal así como irrefrenablemente irreverente y además no para de comer cuando la angustia la devora. Y luego, una explosión, Claire Lewis, la madre de su pareja, la enfrenta a una encrucijada existencial. “Necesito tu ayuda para salir de aquí… Me refiero a salir de este mundo”.

Como con la mayoría de las cosas de su vida, desde una carrera profesional hasta una relación amorosa, Sofía aparta todo lo que se le pone enfrente apenas le aburre. Es indecisa, obviamente inteligente, pero nunca demasiado convencida de ello y siempre propensa a elegir lo peor. En el caso de la petición de Claire, a quien le tiene afecto tras varios años de vivir con Justin, esa solicitud la lleva a ahogar su pena con alimentos.

Con el antecedente de que Sofía fue criada por un padre que enfermó de cáncer, todos los problemas que la rodean afectan su mundo por completo: su trabajo, su vida familiar y sus relaciones sociales. Al comenzar a leer Blackstar podría pensarse: “¡vaya, qué desastre es la vida de esta persona!”. Independientemente de cómo la Mayobre haya concebido estas páginas, lo que le importa al lector es su brío imaginativo, su capacidad para hacer que lo familiar sea nuevo y sorprendente. Todos los sellos y talismanes de la llamada chick lit están aquí: una mujer superficial, romántica, nada feminista, entornos urbanos y argumentos centrados más en la vida del personaje que en su relación de pareja. Los fanáticos de las novelas de Candace Bushnell, Lauren Weisberger o Cecily von Ziegesar, estarán encantados. También hay ecos al libro de Gustavo Rodríguez, Madrugada, donde se plantea el dilema de ayudar a morir a una mujer enferma.

MAYOBRE DESPLIEGA UNA PROSA sugerente y un registro interesante en este libro. En general, el tema de la muerte asistida es un jardín ético y emocional lleno de espinas susceptibles de abordar desde diferentes prismas: comedia, denuncia, drama. En gran medida Blackstar trata de hacerlo desde el terreno de las buenas intenciones. En su lugar hay algo audaz, pero disfrazado por la luz de la historia. Aquí está su descripción: “No soy una persona particularmente activa en la defensa de las causas… pero la eutanasia es una de las pocas cosas por las que he posteado artículos en Facebook o retuiteado campañas en Twitter”. Es posible perdonar algunos errores narrativos —si Blackstar los tiene— cuando el lector se encuentra con ese tipo de audacia, la de poner sobre la mesa el conflicto de ayudar a morir.

Mientras las mujeres de la historia traman el plan de ayuda, la vida de la protagonista avanza en cámara lenta alrededor de varios conflictos: el miedo a matar y la pena de dejar que alguien deje de ver a los suyos o siga con una vida notablemente disminuida. Sofía pasará una noche entera en un atracón de pasta, galletas y chocolates mientras el espíritu del suicidio asistido la acecha desde las sombras.

Eso es a la vez el encanto y la mayor debilidad de Blackstar. María Eugenia Mayobre introduce un giro narrativo (en forma de crítica devastadora y una fuga desesperada de cientos de novelas clónicas que llevan varios años copando los escaparates de librerías, vagones de metro y aeropuertos de todo el mundo) que llevará a Sofía a abandonar la superficial jungla urbana y mirar lo social como un cambio fundamental. Lo que importa es enfrentar al establishment y no a la conquista del triunfo social asociado a los zapatos caros, el lujo, la ostentación, el consumismo alegre y los brunchs en hoteles de cinco estrellas.