Sábado 21 de diciembre de 1940. Poco después de las diez de la noche, el detective Roberto Riestra Ramírez se encontraba tras la pista del “Veintemanos”, un famoso ratero que se ha visto en las últimas semanas bailando en el cabaret “Bremen” en la Avenida Hidalgo. Su última tropelía la cometió en la casa comercial del polaco Carlos Graski, sito en la República de Argentina 22, donde robó varias docenas de guantes femeninos. Pero al pasar por la primera de Soto, el detective se dio cuenta de que reñían varios individuos en la cervecería “El Golfo de México”. Cumpliendo con su deber, penetró y logró separar a unos cuantos de los rijosos, uno de los cuales era Leopoldo Torres Orozco, y así evitó que la riña continuara con gran escándalo.
EL ALUDIDO DETECTIVE SALIÓ acompañado de los hermanos Torres Orozco, y con ellos se encaminó por la Avenida Hidalgo; en eso escuchó que sus acompañantes hablaban en un dialecto aborigen, pareciéndole zapoteca por ciertas palabras, y en eso Jesús se separó de Leopoldo y procuró permanecer a la espalda del detective.
Inesperadamente, Leopoldo tomó por los brazos al agente Riestra Ramírez, y sujetándolo fuertemente por la espalda, dio lugar a que su hermano Jesús le desabrochara el abrigo al detective y le hundiera una enorme navaja
en el vientre. El agente secreto, al sentirse herido, quiso sacar su pistola para repeler la agresión o castigar a los alevosos hermanos, pero ya le faltaron las fuerzas. Los hermanos Torres Orozco huyeron del lugar, dejando al agente Riestra Ramírez herido de muerte en mitad de la avenida.
El oficial patrullero Luis A. Sanabria y el policía 1178 encontraron al agente en un charco de sangre. De la presencia de los hermanos Torres Orozco sólo quedó un sombrero boca arriba que uno de estos cobardes individuos dejó al emprender la huída.
NO LEJOS DE AHÍ, EL POLICÍA RAFAEL REYES Ortiz fue herido gravemente por un hombre y una mujer cuando iba a proporcionarle ayuda a esta última, que acababa de ser lesionada por el individuo que le acompañaba.
Se averiguó lo siguiente: Ángela Aguirre era lesionada con una daga por su amante, Carlos Ortega Franco, cuando se encontraba en una calle de la colonia Guerrero, cuando pasó por este lugar el policía Reyes y, al verlo, la mujer le pidió auxilio.
El policía se aproximó y cuando ya estaba cerca, Ángela lo cogió por los brazos en tanto que su amante lo hería con la misma daga con que a ella la habían lesionado, produciéndole una honda lesión en el vientre. El policía fue atendido en el Puesto de Socorros 1 de la colonia Guerrero y la pareja de maleantes fue capturada algunas cuadras más adelante por el patrullero Sanabria y una cuadrilla de policías que, yendo tras los hermanos Torres, dieron con la pareja ensangrentada. Ambos fueron enviados a la Penitenciaría para que se les castigue.
Nada se sabe aún del “Veintemanos”.
