SI EL TREN se descarrila,
¿por dónde correrán mis venas?
¿Llegará mi sangre
al centro de la Tierra?
Sentirán palpitar las piedras del camino.
Se remojarán a la orilla del río
que cruza bajo el mismo puente.
El sol cubrirá
los pelos.
Los hilos del vestido
se enredarán
en el olor de tabaco.
Las uñas
llegarán a su punto de origen.
¿Por dónde correrá mi voz?
¿Entre mis venas?
Cuando el tren se descarrile,
¿brillará un poco la luz?
SALDRÁN LAS RAÍCES de la nuca
hasta brotar por las cuencas.
Como el follaje
que se mece entre las palabras
que el viento azota.
El rojo es el primero en desaparecer
cuando los ojos se cierran.
Desaparecerá el rojo de los poros.
Las raíces
brotarán por la nuca
cuando el rojo desaparezca
de la piel.
CORRE EL HORMIGUEO
de una mano a la otra
entre los dedos
entre los bordes
del descenso
occipital
entre ciudades
luces y asientos
entre los cuerpos
las piernas
entre el vuelo
desciende vertical.
BUSCO LA ESPIRAL de tu columna
como el centro de la escalera.
Cada ruido de la rueda
gira en la pupila
hacia el centro
del desagüe lánguido
hacia
el centro de tu oído
hacia el nervio de tu mirada
hacia el cuello rectificado
que desmaya en el borde de la cama.
Piso tus pasos
cuando busco
las gotas de tus ojos
cuando busco
en la espiral de tu columna.
DEL OTRO LADO
me dicen las yemas de los dedos,
está
la respiración lejana
del otro lado
me dice la hormiga que cruza la piel
hacia el nido húmedo.
La del resplandor
del vidrio caliente
de la madera
de la piedra
del agua
del otro lado.
PAPALOTEA EN EL PECHO
una mariposa negra
el filo de sus alas
roza el tejido que atraviesa
el corazón y el límite
de los pulmones.
Tal vez la izquierda
tal vez la derecha
roza el rictus
de los labios que se inclinan
hacia abajo.
Rozan un calor sordo
el ala negra
crece por la boca.