Francisco Rico, especialista en literatura medieval y en El Quijote, fue personaje de algunas de las novelas de Javier Marías como Todas las almas y Corazón tan blanco, y en una de sus columnas para El País el escritor confesó: “Por así decir, le debo varios mundos: el de Cervantes, el del Lazarillo, el de Petrarca y de tantos otros que sin él no serían los que hoy conocemos, irrenunciables”. Antonio Saborit reproduce aquí algunos hallazgos del filólogo español recién fallecido