La mujer nos mira de frente: sostiene una paleta en su mano izquierda y un pincel en la derecha. Detrás de ella hay una escultura de estilo grecorromano aún en proceso. Lo que vemos es un cuadro hecho con un propósito muy claro: mostrarnos que la persona representada es una artista. Su mirada y postura, determinadas y de una gran dignidad, no dejan lugar a dudas. Esta descripción no sería para nada sorprendente si no fuera porque se trata de un autorretrato creado por la única mujer que fue miembro de la Academia de San Carlos durante el Virreinato y, también, la primera en México que firmó una obra de arte. Su nombre era María Guadalupe Moncada y Berrio. El pasado 13 de julio regresó a su casa, el Palacio de los Condes de San Mateo de Valparaíso, hoy Foro Valparaíso, en la capital mexicana.
ESTE HITO PARA LA HISTORIA del arte mexicano tiene su origen en la repatriación del ya descrito autorretrato para incorporarlo al acervo de Citibanamex, una de las colecciones privadas de arte más importantes del país. La trascendencia de esta adquisición se vuelve doble: por un lado, se trata de una pieza muy singular, que abrirá nuevas vetas de trabajo sobre las mujeres en la plástica de la Nueva España; por el otro, es una obra que guarda un vínculo histórico, e incluso afectivo, con el antiguo palacio que fue sede del banco durante más de un siglo y que, a partir de 2019, se convirtió en Foro Valparaíso, pues fue construido originalmente como residencia de la familia de la pintora. Es ahí donde a partir de este mes y hasta el 15 de octubre se podrá ver su autorretrato en diálogo con otras obras de su autoría y retratos de la familia en la exposición Yo, María Guadalupe Moncada, pintora, vuelvo a casa.
La muestra es tanto una presentación en sociedad de Moncada como artista por derecho propio, y también una celebración de su regreso a México y al palacio que alguna vez habitó. Eso es evocado en la museografía que, a través de lienzos ilustrados y mamparas drapeadas, juega con la teatralidad muy propia del barroco y, a la vez, nos invita a sentirnos en una fiesta. El entorno festivo se complementa con recursos didácticos que aportan actividades divertidas para este verano, sobre todo pensando en públicos infantiles y también en la inclusividad de personas con discapacidad, pues el acceso universal es prioritario en Foro Valparaíso. Si bien los ambientes lúdicos ayudan a relajar un poco la solemnidad con la que suelen presentarse los temas novohispanos, los contenidos no dejan de profundizar en la obra y el tiempo de Guadalupe Moncada. Por el contrario, se ahonda en su entorno más inmediato, el de su familia, como también en el social, al ofrecer una pincelada del mundo novohispano de una manera muy asequible para todos los públicos.
En este sentido, al recorrer la muestra es muy evidente una realidad en la historia de las luchas de las mujeres: fueron siempre las privilegiadas quienes abrieron camino. Esto es tan cierto en los movimientos sufragistas como en el arte. Descendiente de los marqueses de Jaral de Berrio y los condes de San Mateo Valparaíso, Guadalupe Moncada creció en el seno de una familia que hizo fortuna en el comercio marítimo y con ello cimentó su participación en ámbitos tan diversos como la ganadería, la minería, el ejército y, también, el mecenazgo artístico y educativo. Protagonistas de la élite ilustrada de la Nueva España, tanto su abuelo como su padre eran hombres de letras y ciencia, por lo que la pintora creció rodeada de libros y arte. También tuvo un enorme privilegio, reservado en su época casi exclusivamente a los hombres: tuvo educación. En su caso, recibió lecciones en casa, pero no por ello debieron ser de menor calidad, pues como lo atestigua uno de los retratos presentados, ya desde una muy temprana edad realizaba ejercicios similares a los que se enseñaban en la Academia de Bellas Artes. Esto nos acerca a un mayor entendimiento de cómo se formaron las primeras mujeres artistas en México y confiere una gran importancia a las piezas exhibidas en Foro Valparaíso.
VER UN AUTORRETRATO firmado por una pintora virreinal, en el que se muestra su oficio sin sombra de duda, “dará un vuelco a la historia del arte”, asegura Caty Cárdenas, directora de Patrimonio Artístico de Citibanamex, en entrevista para El Cultural. “Es una mujer que es creadora, que se siente orgullosa con su paleta y nos invita a revalorar la figura femenina en el arte del barroco novohispano”, añade. Al respecto, Alberto Sarmiento, director de Foro Valparaíso, complementa: “Estamos asistiendo al descubrimiento y a la creación de un personaje. Ella misma decide tomar su personalidad individual y dejarla pintada en un lienzo. Eso resulta un hecho extraordinario para reconstruir la presencia de la mujer en la pintura de la Nueva España.”
La muestra es una presentación en sociedad de Guadalupe Moncada como artista por derecho propio
La excepcional posición social y económica de Guadalupe Moncada fue en definitiva un factor en su reconocimiento como pintora, pero eso no debe opacar el hecho de que también lo fueron su evidente talento y manejo de la técnica. Al visitar la exposición, el público podrá ver que en el marco del autorretrato repatriado aparece una placa donde se lee "Goya";
esto se debe a que durante muchos años fue erróneamente atribuido al afamado pintor español.
En palabras de Alberto Sarmiento, es probable que en sus viajes a España conociera la obra de aquél o incluso tomara clases con alguno de sus discípulos, lo cual explicaría esta confusión, ya que sí hay en sus trazos similitudes notables. A pesar de no contar con una firma, tras una minuciosa investigación, que incluyó la opinión de diversos especialistas, y a partir de los datos de procedencia, como el hecho de que fuera puesta en subasta por los descendientes de la misma familia, se determinó que esa atribución era falsa, pero no por ello menos trascendente, ya que indica la gran calidad de la pintura de la creadora.
Yo, María Guadalupe Moncada, pintora, vuelvo a casa es una oportunidad para ver el Virreinato y su legado artístico desde otra perspectiva, la del género, hoy en día tan importante.