El Zopi

LA CANCIÓN #6

El Zopi
El Zopi Foto: Cortesía del autor

A Gerardo Pimentel, el Zopi, lo conocí rodando en bicicleta hace poco más de veinte años. Desde entonces quedamos encadenados por la música y las bicicletas, las dos verdades más importantes en la vida para ambos. Son pocas las personas que afinan sus bicis como si fueran instrumentos musicales antes de salir a tocar un rol. De los que conozco, Zopi era el campeón: músico desde la cuna, ciclista desde la infancia, locutor y productor de radio, maestro y tallerista musical, activista de la movilidad y, sobre todo, un extraordinario ser humano que peleó hasta el final contra la leucemia.

Era el hijo del músico tabasqueño Gustavo Pimentel, pianista conocido como el Zopilote, director de la orquesta del programa Siempre en Domingo que alcanzó la fama con El Magazo y otros grandes éxitos, tremendamente popular gracias al cómico Beto el Boticario. Así que Zopi tocaba desde niño por pura diversión con sus primos y después estudió contrabajo en la Escuela Nacional de Música. A finales de los ochenta viajaba mucho al sureste y en una de esas travesías por Chiapas conoció a un rastafari que lo inició en la religión y lo introdujo a la música jamaiquina. Ese encuentro marcó su vida y ese rastafari, el Chino, se convirtió en el baterista de Los Rastrillos, el grupo de reggae fusión que Zopi creó en 1989. Eran los precursores del movimiento Razteca y terminaron siendo el grupo más influyente del país con seis discos: Revolución Latinoamericana, 4 Vientos, Códigos del Alma, Se Acabó el Reve y Luces, además del En Vivo Canadá 2007.  En 1996, Zopi llevó su música y filosofía al radio e inició la transmisión de Reggaevolución, al aire, todos los sábados de 12:00 a 2:00 de la tarde por Reactor 105.7, durante 28 años.

La otra verdad que nos unía era el movimiento perpetuo de las bicicletas. Era un ciclista consumado. Aprendió a pedalear a los cinco años en la enorme rodada 28 de su abuelo y siempre se movió en bici. Tenía doce años cuando los Reyes Magos le trajeron una bicicleta de ruta Shimano. Esa bici lo acompañaría toda su vida. Se iba a la primaria, a la secundaria, a la preparatoria, a la universidad y al trabajo en bici. Y tuvo varias: infantiles, BMX, ruta, montaña y plegables. Se clavó en el ciclismo de ruta como nos clavamos en este deporte: pedal y fibra, máximo dolor y sufrimiento. Hasta que le robaron la Giant. Entonces tuvo que rescatar la vieja Shimano, la reconstruyó y la disfrazó de Bianchi Celeste, así nació la bicicleta más famosa de México, la Bicitlana del Zopi. Y con ella, en 2011, nació el programa de radio Bicitlán, todos los miércoles de 11:00 a.m. a 12:00 del día por Reactor, la voz del ciclismo urbano, deportivo y recreativo. Era el único programa dedicado a las bicicletas, a la cultura ciclista y a la música que Zopi programaba. “En la bicicleta debes mantener un ritmo estable para tener un pedaleo eficiente y disfrutable. Además, creo que cuando vamos en bici trazamos un dibujo muy similar al dibujo melódico de una canción”.

Un grande del pedal y la música.