Hace 20 años, en diciembre de 1997, el mundo lloraba la muerte de Jack Dawson y celebraba la valentía de Rose DeWitt Bukater. Aún hoy, las jóvenes generaciones siguen conmoviéndose ante la historia de amor imposible que surge en medio de la tragedia.
A pesar de que ya han pasado dos décadas del estreno de Titanic,protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, la cinta sigue siendo un emblema del cine romántico. Esta cinta de James Cameron sólo se puede medir a partir de magnitudes descomunales, como demuestran sus 2 mil 187 millones de dólares recaudados que la sitúan como la segunda película más taquillera de la historia sólo por detrás de Avatar (2009), también de Cameron y que ostenta el récord absoluto con 2 mil 788 millones.
Sus 200 millones de presupuesto también la colocaron, en su momento, como la película más cara de la historia, pero el esfuerzo gigantesco de este proyecto tuvo su recompensa no sólo con la pasión de los jóvenes de los años 90, que quedaron marcados por Titanic, sino también por los 11 Óscar que recibió, incluyendo los de Mejor película y director. Estas 11 estatuillas continúan siendo el récord para una película. Pero más allá de cifras y logros, Titanic quedó en la memoria del público por el inolvidable romance entre Jack y Rose, interpretados por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet y por la espectacular recreación del hundimiento del transatlántico, que tuvo lugar entre el 14 y el 15 de abril de 1912 tras chocar con un iceberg y que causó más de mil 500 muertos.
La historia de Jack y Rose dejó varias escenas para el recuerdo, como la sesión de dibujo en el camarote, el baile junto a la población irlandesa en tercera clase del barco o su encuentro sexual en el automóvil. Sin embargo, los dos momentos más conocidos de Titanic aprovecharon la proa del transatlántico, con Jack gritando que era “el rey del mundo” y con la pareja unida, casi a punto de volar, con la popular banda sonora de James Horner y Celine Dion como hilo conductor.
Titanic convirtió a DiCaprio y Winslet en dos de los intérpretes más requeridos y respetados de Hollywood: él gano el Oscar por The Revenant (2015) y se convirtió en el actor fetiche de Martin Scorsese, y ella brilló en filmes como Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004).
Y, por encima de todo, continúa entre el público el debate sobre si había hueco para Jack en la tabla sobre la que se salvó Rose de morir congelada.Lamentablemente para los seguidores de Jack, Cameron rechazó con elegancia sus quejas en una entrevista reciente con Vanity Fair: La película es sobre la muerte y la separación: él tiene que morir (...). Es arte y las cosas suceden por motivos artísticos, no físicos.