Joan Sebastian, vida, carrera y la muerte que lo acompañó 15 años

Fotos: Notimex

José Manuel Figueroa (su verdadero nombre) nació el 8 de abril de 1951 en Juliantla, en el estado mexicano de Guerrero. Desde los ocho años mostró sus habilidades para la composición con unos versos dedicados a su tierra natal, según destaca la biografía de su sitio oficial.

Aunque se enfilaba a convertirse en un "cura ejemplar", decidió abandonar el seminario a los 17 años y en su camino se topó con la música. Mientras trabajaba en un balneario, la actriz Angélica María lo escuchó cantar y le pidió que la buscara para ponerlo en contacto con el productor Eduardo Magallanes.

Aquel encuentro no se realizó debido a que, cuando viajó a la capital mexicana, tanto la intérprete como el productor estaban de gira. Pero sí lo llevó a las puertas de la discográfica Capitol, donde grabó su primer disco y se convirtió en asistente de dirección artística.

Bajo el nombre de Figueroa comenzó a acumular algunos éxitos en el norte de México y en ciudades estadounidense como Chicago, donde trabajó como vendedor de autos, lavaplatos y preparando ensaladas.

Su gran saltó llegó en 1977. Ese año creó el nombre artístico de Joan Sebastian, que resultó más atractivo para las compañías disqueras.

Debutó con el tema "El camino del amor", que le abrió paso por Latinoamérica. Un años después el grupo argentino Mediterráneo interpretó su canción "Sembrador de amor" en la Copa Mundial de 1978.

Desde entonces Joan Sebastian fue una de las figuras más representativas de la música regional mexicana. Sólo él y el gran Vicente Fernández eran capaces de abarrotar los más prestigiados escenarios hasta recintos como plazas de toro.

Muchas de sus presentaciones fueron acompañadas de breves corridas de toros y suertes ecuestres e incluso interpretaba algunos de sus más coreados temas montado a caballo. De ahí que se le conociera como "El rey del jaripeo".

Una caída lo llevó a retirarse pese a su renuencia a dejar los caballos.

"Cuando me dijeron que era imposible que volviera a montar me demostré a mí mismo que los médicos estaban equivocados, pero llegan momentos en la vida, hay que hacer conciencia y ya no se pueden hacer las mismas locuras que se hacían en determinado momento", expresó en una rueda de prensa en Los Ángeles en 2012.

Su despedida, empero, no llegó hasta dos años después, cuando se embarcó en la gira "La última maroma", con la que dejó definitivamente el jaripeo.

Con más de 35 álbumes y premios que incluyeron cinco Grammy y siete Latin Grammy, se destacó como compositor y productor. La maestría con las que dio vida a temas románticos, de desamor y otros que exaltaban a la mujer le valieron el mote de "El poeta del pueblo".

Figuras como Vicente y Alejandro Fernández, Pepe Aguilar y la fallecida Rocío Dúrcal grabaron algunas de sus canciones.

Como productor, llegó a moldear discos para los Fernández, Diego Verdaguer y Lucero. Nunca escatimó en dar sus temas y compartir el escenario con otros intérpretes. En 2010, se embarcó en "Los Tres Tour", una gira que realizó al lado de Alejandro Fernández y Marco Antonio Solís.

Incluso se inmiscuyó en otros terrenos musicales y grabó duetos con Thalía y Lucero. También hizo mancuerna con el emblemático Antonio Aguilar.

El ámbito música le resultó pequeño y se lanzó al terreno de la actuación, donde participó en telenovelas como "Amor sin maquillaje" y "Tú y yo", que estelarizó con la costarricense Maribel Guardia, con quien tuvo un hijo.

Joan Sebastian, el cantautor que laureaba al amor y las mujeres, no fue inmune a ninguno de los dos. Procreó ocho hijos con cinco mujeres.

"Tuve la oportunidad de asociarme con cinco seres que amé y me amaron profundamente y que me dieron la maravillosa oportunidad de asociarme con ellas en el proyecto más importante de vida que es sacar adelante a un hijo", dijo en una entrevista con la cadena Univision en 2012.

Pero la grandeza del músico y su plenitud profesional se vieron eclipsadas por la tragedia.

Los problemas de salud fueron sólo uno de los capítulos tristes de su vida. El cantante enfrentó el asesinato de dos de sus hijos.

El 27 de agosto de 2006, Trigo de Jesús Figueroa fue asesinado en Texas tras una presentación de su padre. En varias entrevistas el cantautor relató que tuvo entre sus brazos a su hijo mientras éste agonizaba. Cuatro años después, en junio de 2010, Sebastián Figueroa fue asesinado a los 32 años en un bar en la ciudad de Cuernavaca, en el central estado de Morelos.

"Después de lo sucedido puedo concluir que la purificación del alma es un proceso largo y doloroso y acepto con resignación lo que la vida me mande", aseguró durante una rueda de prensa que ofreció a unos días del suceso en su rancho en Teacalco, Morelos.

El asesinato se atribuyó a una riña, pero incluso llevó a conjeturas sobre los vínculos del cantante con el narco, pues luego aparecieron mensajes en lugares públicos donde el Cartel del Pacífico Sur aseguraba haber matado al autor del crimen.

Ante el escándalo, Joan Sebastian enfrentó a la opinión pública con entereza: "Yo no soy narcotraficante", declaró en una rueda de prensa a días del crimen. "Yo no necesito seguridad, no necesito protección, yo no tengo enemigos".

Su único enemigo fue el cáncer, que logró sortear en tres ocasiones. En 1999 fue diagnosticado con cáncer en los huesos por vez primera y en 2007 y 2012 le fue diagnosticado nuevamente. La enfermedad llegó a afectar sus cuerdas vocales, pero jamás lo hizo pensar en abandonar los escenarios.

"EL CÁNCER Y YO ! Tenemos 15 años jugando ajedrez, y no no me tiene en jaque mate! Ayer trabajé en Sn José del cabo! GRACIAS BCS! X ese cariño", tuiteó el 20 de marzo del 2014.

"Tengo bien constatado que el cariño y el aplauso de mi gente me saca adelante, me alivia, me energiza de verdad", declaró en abril, cuando anunció que por cuarta vez padecía la enfermedad.

Su deseo de morir "cantando, como lo hace un buen gallo", se consumó. Joan Sebastian continuó con sus presentaciones, aunque fuera sentado como consecuencia de la quimioterapia.

El pasado 13 de julio de 2015 el cantautor finalmente perdió la batalla y murió en su rancho a los 64 años de edad rodeado de su familia.