Donald Trump ha usado las redes sociales para atacar a quienes tienen desacuerdos con él, después de que Meryl Streep pronunció un discurso evidentemente dirigido hacia su persona, pero sin mencionarlo, el presidente de Estados Unidos la calificó como “una actriz sobrevalorada”, la red es su tribuna para lanzar acusaciones y advertencias; sin embargo esta actitud es la misma que su esposa Melania quiere combatir en su función de Primera Dama.
Si Michelle Obama estaba enfocada en cuidar la alimentación de los niños, para combatir enfermedades, la cruzada de la exmodelo está encaminada a luchar contra todos aquellos que se escuden en las redes para atacar y hacerle la vida difíciles a los más débiles, según anunció en noviembre pasado durante un discurso en Pensilvania, cuando todavía estaba en campaña electoral.
“Viendo a mi hermosa mujer, Melania, hablar sobre nuestro amor al país y a la familia. Haremos que todos ustedes estén muy orgullosos”, publicó en aquella ocasión el ahora presidente de EU, junto con una fotografía en la que se ve solo en su avión, mirando a su esposa en la televisión.
La propuesta de Melania busca revisar bullying en las redes sociales, las mismas que hace unos días gritaban para liberarla de lo que consideraban una víctima del magnate: el rostro que paso de una amplia sonrisa a una miraba baja y seriedad inmediata, la colocaron como una mujer atrapada por las garras de un dragón, si es que instalamos el relato en cuento de hadas. El meme, miles de veces reproducido, en el que dentro de la caja azul de Tiffany’s que entregó el día de la toma de posesión de su marido a Michelle Obama hay una nota de auxilio, fue origen del hashtag
Free Melania.
Pero las declaraciones de la primera dama a la revista Vanity Fair en su edición de México, no son las de una mujer débil que actúa solamente como objeto decorativo. La eslovena siempre se ha mostrado como un apoyo en las declaraciones de su marido, como cuando lo defendió a raíz de unas declaraciones en las que Trump hablaba de la mujeres como objetos sexuales.
En aquella ocasión la mujer de 46 años, señaló “que esa es sólo una forma de hablar” de su marido.
En la portada de Vanity Fair México aparece enrrollando un collar en un tenedor como si de una pasta se tratara, vestida de blanco, la publicación asegura que quiere ser una primera dama al estilo Jackie Kennedy.