Si de por si el álgido momento que protagonizó Winston Chrchill a tan solo unos cuantos días de haberse convertido en el primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial -con lo nazis apoderándose de casi toda Europa-, que fue investigado a fondo y documentado con la intensidad de una novela en Las Horas Más Oscuras -obra realizada por el el dos veces nominado al Oscar, Anthony McCarten-, ofrecía múltiples posibilidades dramáticas; el retomar dicho texto para llevarlo a la pantalla grande teniendo como protagonista a alguien de la talla del inglés Gary Oldman -El Perfecto Asesino (1994), Drácula (1992), El espía que sabía demasiado (2011)- era una apuesta casi segura para conseguir un portento fílmico interpretativo, y así lo hizo efectivo Joe Wright. Y es que el otrora director de la fallida Pan (2015) -su muy particular visita al reino de Nunca Jamás-, aquí elabora con cautela un elegante lienzo escénico que enfatiza los elementos clave de las situaciones, sobre el cual los actores deambulan -pese a la falta de matices en algunos de ellos- con un manejo emocional enfocado y contagioso, nutriendo y potenciando las atmósferas de un pasaje histórico que se convierte en un thriller bélico ideal.
Es evidente que Oldman, nuevamente un serio candidato para estar nominado y ser uno de los ganadores en los inminentes premios de la Academia Estadounidense -ya se llevó el Globo de Oro a Mejor Actor-, por sí mismo se basta para hurgar en las capas del personaje, tejer con convicción y ofrecer un retrato de los momentos de furia, inspiración, duda y fragilidad de alguien que pese a las reticencias que guardaba con respecto a su nuevo papel en el conflicto, estaba destinado a darle voz al heroísmo y nuevas dimensiones a su estatus de liderazgo. La propuesta visual es sofisticada y la producción impecable, lástima que hacia al final todo esto queda al servicio de un triunfalismo mustio y algo simplista. Sin embargo la corrección general es apabullante, quizás tanto como la interpretación del protagonista que está más que a la altura de aquel célebre y tan conocido discurso de Churchill, que luego de la que denominó como “milagrosa” evacuación en Dunkerque, dictaba “…No nos rendiremos nunca..continuará la lucha, hasta que, cuando Dios quiera, el Nuevo mundo, con todo su poder y su fuerza, se levante y libere al viejo.” Las Horas Más Oscuras es una de las indispensables de la cartelera y un excelente pretexto para leer la fuente original, publicada en México por Editorial Planeta en una edición conmemorativa de la película distribuida por Universal.
