La cuenta regresiva para la edición LII del Super Bowl va a la par con la expectativa que generan todos los preparativos del evento, desde el emparrillado, la logística, los invitados y, claro, hasta el show del medio tiempo, una parte que incluso para muchos aficionados es la más importante.
Este año el encargado de hacer bailar a los seguidores de los Patriotas y las Águilas de Filadelfia es el cantante Justin Timberlake, que repite por tercera ocasión y quien protagonizó uno de los momentos más polémicos del medio tiempo cuando le descubrió “accidentalmente” un pecho a Janet Jackson. Lo que le costó a los organizadores del evento una multa multimillonaria y que a partir de entonces el espectáculo se transmitiera con cinco segundos de retraso. Por ello esta vez el Consejo Televisivo de Padres de Familia de Estados Unidos pidió al intérprete de “Can’t stop the feeling” mantener el espectáculo “amigable y seguro” para los niños.
La historia de estrellas musicales participando en el show del medio tiempo se remonta hace tan sólo 17 años atrás, cuando hicieron acto de presencia en uno de los eventos deportivos más vistos a nivel mundial, cuya edición anterior logró superar la exorbitante cifra de 110 millones de televidentes. Antes, eran las bandas escolares las que amenizaban el descanso quienes a través de coreografías y uniformes muy vistosos alegraban al público.
Conforme fueron pasando los años y el campeonato se volvía un espectáculo de masas, dicho entretenimiento resultó insuficiente, por lo que desde principios de los 90, Disney se hizo cargo de ese tarea, echando mano de coreografías tributarias a temas en específico, siendo su última participación el Super Bowl XXV donde celebró los 25 años del campeonato.
Pero todo cambió en 1993, cuando el rey del pop, Michael Jackson, se convirtió en el primer gran artista en ofrecer el espectáculo del medio tiempo de manera exclusiva, cantando “Heal The World”, en compañía de tres mil 500 niños que iban vestidos de blanco.
Otro de los momentos memorables fue en el 2002, cuando la banda irlandesa U2 rindió tributo a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre, con una manta blanca en la que estaban escritos los nombres de las casi tres mil personas que fallecieron en las Torres Gemelas.
Dentro de las actuaciones destacadas está la del británico Paul McCartney, quien hizo corear a todo el estadio la canción “Hey Jude” en el Super Bowl XXXIX. Y cuando en 2006 The Rolling Stones logró emocionar a los asistentes a la edición XL del evento, pese a que sus canciones fueron consideradas “sexualmente explicitas”.
Pero no siempre han sido solistas los que suben al escenario, también bandas como The Black Eyed Peas, que actuó en el Super Bowl XLV y unió su talento al de Slash y Usher. En 2012 la reina del pop, Madonna, ofreció un gran espectáculo, el cual se vio opacado cuando la rapera M.I.A. levantó su dedo medio. Un año más tarde Beyoncé realizó una participación a la altura de las anteriores e incluso se hizo acompañar de sus excompañeras de Destiny’s Child.
En esta edición, toca el turno de nueva cuenta a Timberlake quien deberá superar la actuación de Lady Gaga, la cual sorprendió a más de uno, por no decir, millones de personas.
