Volviendo al terror jurásico

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Foto: larazondemexico

A 25 años de la fantasía spielberiana que originó el mito de poder resucitar a los dinosaurios a través de su ADN fosilizado en gotas de ámbar, la imaginación continúa dándole vuelo a la franquicia con un filme que es digno de Hollywood, con buenas dosis de acción y bastante entretenida, aunque sin la fuerza de la aventura original.

Con la premisa del debate moral: salvemos a un dinosaurio, inicia tres años después de que el parque temático y el lujoso complejo de Jurassic World cerrara tras ser debastado por dinosaurios sin control; además, la isla Nublar se encuentra abandonada, mientras los prehistóricos seres se defienden en lo que queda de su hábitat.

El gran acierto que tiene la cinta es que la dirige Juan Antonio Bayona (El Orfanato, Un monstruo viene a verme), pues el español retoma ideas de la aventura original y logra empatía del espectador con los dinosaurios, aspecto que supera en algo la falta de argumento de la cinta.

Además y a pesar de no tener una buena historia, el realizador demuestra su experiencia y hace buen uso del CGI y logra sorprender con secuencias de ataques dinosaurescos y otras emotivas como ver a un braquiosaurio atrapado por la lava de un volcán a punto de erupción.

Por lo que sale un poco librado gracias a algunos guiños a los géneros del terror y del suspenso, revive la tensión y la ansiedad en cada ataque animal.

Otro aspecto más o menos novedoso de la franquicia es incluir un mensaje ecologista a través del personaje de Jeff Goldblum.

[caption id="attachment_758545" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Además, es la primera película en la que se ven a tantas especies de estos seres prehistóricos, pero qué necedad tenían los productores con inventar dinosaurios.

No obstante, deja un sentimiento de nostalgia a 1993, cuando la magia de Steven Spielberg deslumbró tanto al espectador común como a científicos con el milagro de la clonación y la ingeniería genética... y aún no hemos llegado.

Sin embargo, cuando se trata de esos fascinantes seres, poco importa si hay una buena historia o sus actuaciones no son lo esperado, pues el buen manejo de la cámara en las escenas de acción consiguen divertir a los fans de la saga.

Vamos, que sin caer en excesos en su apreciación, Jurassic World 2: el reino caído es un buen Blockbuster para entretener.

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