El cineasta mexicano Carlos Carrera tiene en su haber más de cinco cortometrajes de animación, un género poco explorado en el país, por ello el ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, se muestra orgulloso al presentar Ana y Bruno, su primera cinta animada que le llevó más de una década en producción, misma que se estrena en la pantalla grande este próximo fin de semana.
“La animación en México siempre ha sido buena, desde los años 90 a la fecha, hay trabajos interesantes, sobre todo cortometrajes, lo que faltaba era hacer producción de largometrajes. A partir de 2000, hubo estudios que empezaron a apostarle a este género, un ejemplo de ello, es este año, en que se han lanzado al menos cinco películas mexicanas animadas, ese ya es un gran logro para nuestro país”, comentó Carrera en entrevista con La Razón.
Basada en la novela Ana, de Daniel Emil, la película ambientada en los años 50 narra la vida de una niña que escapa de su dormitorio para buscar a su padre y así salvar a su madre, quien se encuentra en un hospital psiquiátrico.
Con la ayuda de seres fantásticos, que conoce en ese lugar, emprende un viaje lleno de emocionantes y conmovedoras aventuras.
[caption id="attachment_791937" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]
“Cuando leí la historia me gustó mucho, tenía todo con lo que me gusta trabajar, seres imaginarios que pueden cambiar de forma, una historia familiar, locura, estaba muy completa. Ana y Bruno se planteó desde un inicio para hacerla en animación, pues ésta permite hacer más visible la imaginación; de haberla hecho ficción se tenían que haber utilizado muchos efectos especiales por los mundos que plantea la historia”, dijo el cuatro veces ganador del Premio Ariel a Mejor Director.
Sobre el mensaje que quiere dar al público, el también guionista explicó que es entender que los menores tienen otra forma de comprender la vida. “Los niños son seres humanos que tienen otro ritmo de aprender y conocer las situaciones a diferencia de los adultos, actualmente tienen mucha información a la mano. El cine sigue siendo una ventana para conocer mundos de otras personas”, señaló.
Carrera cuenta con una larga trayectoria como director, guionista y animador de cine, entre sus películas más destacadas se encuentran Un embrujo, Sin remitente y El crimen del padre Amaro, entre otras. Esta última candidata a Mejor Película Extranjera en los Premios Oscar 2002.
“Mis películas pueden crear en cada uno de los espectadores algo diferente, me gusta cuando se me acercan las personas y me dicen de cómo cada cinta ha transformado su experiencia de vida. Hay que encontrar una historia que falte, ya sea de amor, de la familia o de la amistad”, expresó.
Ana y Bruno se estrena con mil pantallas en México y ya fue vendida a países como España, Ecuador y Rusia.