La pequeña Patches tiene nueve años y un nuevo cráneo. La cirujana canadiense Michelle Oblak retiró un enorme tumor que amenazaba su cerebro y colocó un cráneo impreso en 3D hecho a la medida. Es la primera operación de su tipo en América del norte.
La Universidad de Guelph, en la provincia canadiense de Ontario, marcó un verdadero hito en el tratamiento de enfermedades graves en animales al utilizar tecnología de la impresión 3D (por tres dimensiones).
[caption id="attachment_804670" align="aligncenter" width="635"] Foto: Especial[/caption]
Un grupo de especialistas de la facultad de Veterinaria de esa universidad utilizó la tecnología de la impresión 3D, para operar a una perra afectada por el cáncer en su cabeza, reemplazando parte de su cráneo.
[caption id="attachment_804662" align="aligncenter" width="1212"] La Dra. Michelle Oblak (DVSc), oncóloga veterinaria quirúrgica, del Ontario Veterinary College, tiene el modelo 3D exactamente reproducido del cráneo y el tumor de la perra/ Foto: Especial[/caption]
El animal, un ejemplar de la raza dachshund (también conocida como perro salchicha), presentaba una deformación, debido a un tumor del tamaño de una naranja, dando lugar a una protuberancia que había alcanzado casi las mismas dimensiones que la bóveda original de esa parte del craneo de la perra.
Patches, como se llama la perra, fue intervenida quirúrgicamente tras identificar al tumor como un osteocondrosarcoma multilobular, una formación maligna cartilaginosa, que puso en peligro su vida.
[caption id="attachment_804664" align="aligncenter" width="635"] El modelo permitió al Dr. Obrak y a otros cirujanos cartografiar con precisión la parte que se va a extraer, crear una guía de corte precisa y enviar los datos a ADEISS para una tapa de titanio ajustada con precisión/ Foto: Especial[/caption]
Los tumores multilobulares son malformaciones poco frecuentes, aunque pueden afectar indistintamente a machos y hembras de todas las razas. Suelen aparecer en los huesos con superficies lisas extensas y la variable en los cráneos es la más frecuente.
Tradicionalmente, Patches hubiera sido sometida a una operación en la que se debería retirar una parte del cráneo y el propio tumor, para luego colocar un reemplazante del hueso faltante con una pieza elaborada en titanio.
[caption id="attachment_804666" align="aligncenter" width="635"] La compañía canadiense ADEISS pudo reproducir con precisión el cráneo en titanio, incluida la cuenca ocular. Completamente el 70% del cráneo tuvo que ser eliminado/ Foto: Especial[/caption]
Se trata, en opinión de los propios especialistas, de una intervención de poca precisión, larga y con un costo económico considerable.
Por el contrario, según la codirectora del Instituto de Investigaciones Comparativas sobre el Cáncer y cirujana oncológica veterinaria certificada, Michelle Oblak, la utilización de una pieza diseñada y fabricada a partir de la impresión en 3D cambió toda la ecuación.
[caption id="attachment_804667" align="aligncenter" width="635"] Patches se levantó y caminó poco después de la exitosa operación para extirpar el tumor del hueso del cráneo que comenzaba a presionar contra su cerebro y crecía rápidamente afuera/ Foto: Especial[/caption]
“La tecnología ha crecido tan rápido, y poder ofrecer esta pieza increíble, moderna y adaptada a uno de nuestros pacientes caninos fue realmente maravilloso”, sostuvo la responsable del equipo que intervino a la perra en un artículo publicado por la misma universidad, destacó Radio Canadá Internacional (RCI).
Patches and the medical advances of 3D printing http://t.co/YzzUi1BINP
— Radio Canada - RCI (@RCInet) 25 de septiembre de 2018
En un trabajo conjunto llevado a cabo por Oblak y el equipo de Prototipos Rápidos de Implantes Específicos para Pacientes de la Universidad de Guelph (RaPPID), se llevó a cabo un mapeo de la ubicación y tamaño de la malformación.
A continuación, con la participación de un ingeniero del Centro Sheridan para el Diseño y Fabricación de Tecnologías de Avanzada se creó un modelo en 3 dimensiones de la cabeza y el tumor del animal, para luego realizar una “cirugía virtual”, a fin de poder observar los resultados que una eventual operación “real” podría tener.
Establecida la parte del cráneo de la perra que debería ser removida, Oblak encargó a una firma especializada en impresiones 3D para usos médicos que adaptase los programas informáticos que se usan en prácticas similares en humanos. Juntos crearon la pieza impresa que se utilizaría para colocar en el cráneo del animal.
Según el equipo de la doctora Oblak, la experiencia se constituyó en la primera en su tipo en América del Norte y es de esperar que el procedimiento se extienda en el futuro, hasta convertirse en un nuevo estándar en materia de cirugía animal para el tratamiento de tumores.
ntb