En Morelia, Michoacán
El curso normal del Festival Internacional de Cine de Morelia cambió ayer por completo entregándole irremediablemente la atención al ganador de dos premios Oscar, Alfonso Cuarón, quien no sólo llegó a esta ciudad para tener el respectivo encuentro con la prensa, sino que en el ya legendario Teatro Ocampo, el mismo que abarrotara hace un año Guillermo del Toro —quien se vio obligado incluso a repetir la sesión en un solo día—, se dio tiempo para ofrecer una master class, a la que respondió con entusiasmo sobre todo al público joven.
Todo esto como preludio a la alfombra roja y presentación de su más reciente película, Roma, cuya producción por parte de Netflix, que ha causado revuelo, representa un parteaguas en cuanto a la exhibición del cine y aquí, como en el resto del mundo donde se ha podido ver, fue ovacionada tanto por el público como por la crítica.
"Quedó claro que no podía ser un blanco y negro nostálgico, tenía que ser un blanco y negro del presente, viendo hacia el pasado y por eso decidimos filmar en 65 milímetros en formato digital, con la mejor resolución posible, con nada de grano, con un rango dinámico increíble”
Alfonso Cuarón
Cineasta
Y es que si algo distingue al director mexicano —responsable de producciones como su estupenda ópera prima Sólo con tu pareja, Y tu mamá también y Gravity— es el gran dominio que tiene del lenguaje cinematográfico, la frialdad con que lo hace suyo y la lucidez que le permite ponerlo al servicio de cada uno de los conceptos que trabaja. Sin embargo, estas virtudes, que ya habían sorprendido en su momento, nunca las había llevado tan lejos como en esta ocasión.
Roma, no sólo es la reproducción a detalle de una época con base a los registros, sino también como el cineasta la recuerda, mostrándose tan precisa que casi parece antropológica, y tan personal que se vuelve evocadora.
El blanco y negro como una forma de enfatizar la belleza de la desolación; la cámara fija para espiar a través de los escondrijos con paneos apenas perceptibles; las secuencias de seguimiento que sorprenden con elaborados escenarios de fondo, todo para develar la naturaleza violenta del transcurso de la existencia a distintos ámbitos dentro de la cotidianidad.
"Roma fue una experiencia difícil para mí por distintas razones, mucho de mi malestar en esta historia era reconstruir una parte de mi vida, que iba de la mano de mis cicatrices y las de mi país”
Una familia clasemediera —que habita en la colonia Roma de la Ciudad de México de los años 70— al borde del colapso, la chica del servicio doméstico, que al mismo tiempo es casi parte de la misma, la formación de los grupos de choque, la irrupción del infame Halconazo, la radio y la televisión como un murmullo que rasga los silencios de una enrarecida cotidianidad; todo es parte del sofisticado lienzo en donde con una elocuencia apabullante, expone cómo a veces abrazándonos y acompañándonos, otras chocando y rechazándonos, en esta vida lo único que somos es gente pasando.
Es cierto que el planteamiento general lleva la seducción inicial al límite, provocando que en algún momento pudiera parecer que no terminará de llegar a algo en concreto, que hay una breve escena relacionada con fuego un tanto gratuita, amén de que apunta más de una vez el final antes de que éste llegue, pero estamos ante una obra que conmueve sin piedad, que sorprende con toda la alevosía de la estilización y alcanza niveles de virtuosismo.
El Dato: Roma destaca entre las 16 candidatas a Mejor Película Iberoamericana en los Goya. Compite junto con filmes como El Ángel, de Luis Ortega.
Sin duda son aspectos que deberán bastar para ir directo y sin escalas, de esta exitosa edición XVI del Festival Internacional de Cine de Morelia —en donde desde hace algunos años los mexicanos han reclamado el protagonismo—, a las nominaciones en los premios Oscar y quizás algo más.
Compartió anécdotas del filme
Previo al estreno de Roma en el Festival Internacional de Cine de Morelia, Alfonso Cuarón compartió en una master class, que en una borrachera en esta ciudad decidió rodar la cinta ganadora del León de Oro en Venecia.
“Estaba con Thierry Fremaux y me preguntó qué iba a hacer. Yo venía un poco inseguro del proyecto porque una semana antes Pawel (Pawlikowski) lo había completamente asesinado (al guion)… Una semana después me encuentro en Morelia y Thierry me dice: ‘lo que tienes que hacer es regresar a México y filmar a través de la realidad que conoces’”, relató.
Mientras que, en una conferencia de prensa, fijó su postura respecto al éxodo de hondureños en México: “con la caravana migratoria los comentarios que han nacido de tanto público, así como ha habido unas muestras enormes de solidaridad, que son maravillosas, ha habido algunos idénticos a los comentarios de Trump acerca de los mexicanos. Esa actitud de que porque están cruzando ilegalmente, entonces está mal, cuando Trump dijo que los mexicanos éramos todos criminales, violadores, asesinos, son los mismos comentarios”, señaló.
http://youtu.be/ZSI2VLwPFWw