La Muestra Internacional de Cine es uno de los conceptos más tradicionales, y se ha convertido en el corazón cinéfilo de nuestro país, la Cineteca Nacional. A lo largo de sus sesenta y cinco ediciones se han podido ver las obras de directores que van de Woody Allen a Win Wenders, pasando por Peter Greenaway y Pedro Almodóvar; que en su momento difícilmente hubieran llegado a la cartelera comercial, formando así generaciones de público que busca algo más que entretenimiento en la pantalla grande. Ahora las circunstancias, afortunadamente han cambiado y muchos de los títulos incluidos ya cuenta con una distribución asegurada, pero eso no le resta importancia a un evento que esta vez se distingue por presentar una de las selecciones de más alto nivel y trascendencia, al grado de ser todas prácticamente indispensables. Pero si aún así hay que escoger, aquí las que no se pueden perder.
El INFILTRADO DEL KKKLAN. Genial forma de reencontrar al mejor Spike Lee haciendo de la ironía la principal materia prima, para un pasaje sumamente crítico, inteligente y de enorme vigencia, que a pesar de dichas pretensiones, nunca abandona el espíritu de entretenimiento. Basada en una historia real, sigue los pasos del que fuera el primer detective afroamericano del departamento de policía en Colorado, quien se infiltra en las entrañas del Ku Kux Klan. Tan hilarante e incisiva, como impactante es su discurso.
LA CASA DE JACK. El nuevo reto fílmico que propone Lars von Trier y que por supuesto, no es para todas las sensibilidades, pero vale la pena aceptarlo. La patología del asesino para un ejercicio de autoexposición, en donde lo mundano raya en el absurdo y se contrapone con lo sofisticado del arte. Las referencias son tan claras como disfrutables y a veces incómodas, pasando por las obvias a su propio cine, hasta llegar a Ray Bradbury y su intenso relato llamado “La fruta en el fondo del tazón”. Como de costumbre, destaca la habilidad con la que juega con los géneros, pasando incluso por la comedia de situación. Cuenta con la participación de un elenco de lujo, empezando por Matt Dillon en el papel principal, y Uma Thurman en un rol que pocas veces se le ha visto.
GUERRA FRÍA. Una evocadora y brutal confrontación con la historia, vestida de trama romántica y marcada por la política y el arte, en donde Pawel Pawlikowski demuestra las enormes posibilidades del blanco y negro, que va más allá del simple efectismo o la estilización, y la grandilocuencia viene de la mano del virtuosismo en la composición. Los protagonistas son un músico y una cantante que se encuentran, chocan y se separan una y otra vez, deambulando entre Polonia y Yugoslavia, pasando por París y Berlín. Simplemente una obra maestra.
PÁJAROS DE VERANO. Una pasmosa mirada a la intrincada relación que durante los 70, se establece entre el capitalismo y las tradiciones de la Guajira Colombiana, teniendo como principal e infeccioso vínculo, la venta de mariguana a los Estados Unidos. Sorprende lo orgánico del relato y el sentido épico con que evoca, reclama y señala la profanación de ritos ancestrales, entre episodios propios de las historias de narcos, mientras los personajes se encaminan a la fatalidad, conscientes de que no habrá redención.
El Dato: Hasta el 15 de diciembre también se exhibirán cintas de la Muestra en sedes comerciales.