En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Teatro, llega la obra Hansel y Gretel que reinterpreta el clásico de los Hermanos Grimm para ofrecer un mensaje contra la violencia y el abandono infantil.
La puesta en escena llega al Foro Un Teatro, en la colonia Condesa, en la Ciudad de México, para conquistar tanto a adultos como el público infantil.
“No contamos la tradicional historia de los niños perdidos en el bosque. Aquí lo que hacemos es defender los derechos universales de los niños, uno de ellos es el no abandono. Veremos entonces cómo Hansel y Gretel son dejados a su suerte por Mala Ma, y desarrollamos una reflexión respecto a lo que actualmente vive la población infantil creciendo sin sus padres”, dijo a La Razón Bruno Boludo, director del montaje.
Boludo considera que el trabajo escénico de la obra de teatro no pretende ser didáctico o encajonarse en el rubro de entretenimiento, si no llevar una reflexión que trascienda en niños y adultos y demostrar que la cultura también sirve para impulsar buenas prácticas
y valores universales.
"La cultura es la única herramienta en la que depositamos la confianza para poder cambiar la realidad de México que ahora está llena de violencia, de adicciones y de factores muy negativos que le hacen mucho daño a nuestra juventud e incluso a los niños. La puesta en escena impulsa la defensa de los menores para no ser abandonados”.
Bruno Boludo
Director
“Estamos retomando la historia clásica para hablar acerca de la Declaración Universal de los Derechos del Niño, que desafortunadamente se quedan olvidados. Así es como retomamos lo que viven Hansel y Gretel al ser abandonados por sus padres para retomar los derechos básicos de la infancia, es una comedia familiar, pero también hay un mensaje de enseñanza sin llegar a ser didáctico. Va más bien desde lo sutil para tocar el tema”, detalló el creador.
Otro de los objetivos de la obra es impulsar los sueños y aspiraciones de los infantes a través de la interacción durante el desarrollo del espectáculo,
explicó Boludo.
“De la historia universal sólo retomamos el tema de la pobreza y enfocamos todo al momento del bosque y la cabaña donde Hansel y Gretel son abandonados. Pero también abordamos un punto importante que son los sueños. En este caso el personaje del padre, que está en un punto intermedio entre los protagonistas, habla de sus aspiraciones, del éxito personal. Él es un leñador, pero su sueño era ser un artista, pero al tener miedo al crecimiento se conforma con ser un simple leñador. En este punto de la obra abrimos un espacio de interacción con los niños, en el que nos hablan de lo que desean ser y hacer”.
La escenografía, guion y personajes fueron pensados con un enfoque distinto al tradicional discurso en el que se contempla a los niños como receptores, Hansel y Gretel va más allá de todo eso y renueva su apuesta para acercarse de forma directa a los menores.
“En esta obra no se le habla al niño como anteriormente se hacía, se le trata de dar respeto a su forma de pensar y sentir. No manejamos esa mentalidad anterior como se le contemplaba a un menor, ahora sabemos que los niños están mucho más despiertos y nos acercamos a ellos con el nivel de inteligencia que ahora manejan y con cada función aprenden algo diferente”,
dijo el director.
Hansel y Gretel es una adaptación del cuento clásico llevado a escena por la compañía Coturno producciones y LAB Teatro. Mario Rendón, Nelly Lacayo, Paola Chávez, Ariadna Mexicano y Daniel Vicencio conforman el elenco bajo la dirección de Bruno Boludo.
El Dato: Imanes y La clase de los sueños son otros dos montajes que dirige Bruno Boludo para luchar contra el bullying infantil.