El ambiente festivo lo es todo en un concierto de ska, emana una enorme cantidad de energía y provoca que las bandas brinden su mejor esfuerzo sobre el escenario. Así se vivieron los mejores momentos del Non Stop Ska Music Festival 2019.
New Lion Ska, Módulo Ghetto y Jamaica 69, pusieron los primeros ritmos y de inmediato el público soltó los pasos ya clásicos del ska.
Inspecter 7 subió al escenario puntualmente. Para esos momentos el aforo del Pabellón Cuervo ya era alto, por ello el calor y las primeras gotas de sudor se hicieron presentes en todos los espectadores. Los estadounidenses interpretaron una selección de sus mejores canciones debido al corto tiempo que tenían para su presentación.
La banda Out of Control Army, acompañada de una sección de metales numerosa, presentó un setilist especial, con sus mejores canciones y algunos covers. “Gracias a ustedes es posible este evento”, exclamó “Deals”, líder de la banda y parte de los organizadores del Non Stop Ska, al tiempo que invitó a integrantes de Kingston Rudieska para ejecutar el clásico de Madness, “Night Boat to Cairo”.
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Entre cervezas y mucha buena vibra, los argentinos de Satélite Kingston arribaron al escenario para continuar con el skanking.
Uno de los mejores momentos de la noche se vivió con la banda rusa Lollypop Lorry. Coreados de principio a fin por el apapachador público mexicano, los músicos interpretaron canciones como “Simmer Down”, “I Won’t Let You Go”, y el clásico de clásicos “Jamaica Ska”.
Casi a las 9 de la noche, la banda oriunda de Nueva York, Mephiskapheles subió al entarimado para ejecutar canciones como “Saba”, “The Bumble Bee Tuna Song” y “Doomsday”. Durante una hora, la mezcla de punk, hardcore y ska, provocó el típico “slam” en la pista del lugar.
Finalmente, para cerrar las presentaciones del día, los 18 músicos de la Western Standard Time Ska Orchestra demostraron una ejecución pulcra pese a los problemas técnicos que surgieron. “James Bond Theme” y “Monkey Ska” fueron algunas de las piezas que sonaron.
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Segundo día
Botas negras lustradas, jeans ajustados, camisa estilo polo marca Fred Perry, tirantes negros y la cabeza rapada, así lucía Manuel, skinhead desde hace 18 años y fiel seguidor del ska. Desde muy temprano llegó a la segunda jornada del Non Stop Ska 2019, y con mucho animo compró un par de cervezas.
En el área de entrada del Pabellón Cuervo, donde los fumadores y la comida convergen, me cuenta algunas de las anécdotas que vivió a sus 16 años, cuando México era el país más importante y con mayor propuesta de proyectos en cuanto al género se refiere.
Mientras la plática se prolongaba un poco, dentro del foro se proyectó el documental Pick It Up, largometraje que contextualiza y narra como se vivió la escena del ska durante la década de los 90 principalmente en Estados Unidos.
Inmediatamente después del documental, Vieja Skina y Memoria Insuficiente empezaron con toda la buena vibra que caracteriza a la escena.
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Al centro de la pista una pareja baila lentamente. Él viste como rude boy: pantalón negro, camisa blanca, tirantes con cuadros blancos y negros, corbata al mismo estilo, gafas oscuras; ella como rude girl: vestido negro con blanco, botas negras, gafas oscuras y el cabello alaciado.
Ni los cambios de orden en las bandas y nuevos horarios afectaron el ánimo del público. Los Guanábana, oriundos de Puebla, subieron al escenario por media hora al igual que Tappa Groove Ska Jazz.
Pasadas las 6 de la tarde, The Tousters hizo aparición abriendo con su clásico “East Side Beat” y provocando que los pies de todos los asistentes rechinaran en el suelo del foro. “2 Tone Army”, “Weekend in L.A.”, “Don’t Let The Bastards Grind You Down” y “Decision at Midnght”, fueron parte del repertorio de la banda estadounidense. Para el asombro de algunos la presentación concluyó 13 minutos antes de lo anunciado.
El receso antes de que empezara la siguiente agrupación dio tiempo a todos para comprar más cerveza -en ambos días del festival la cerveza se terminó-, ir al baño o echar un ojo a la mercancía de las diferentes bandas.
Desde Corea del Sur, Kingston Rudieska, dejó boquiabiertos a quienes nunca los habían escuchado. Con una mezcla de ska jazz y la actitud de entregar su mejor interpretación, los músicos hicieron que a cada momento la gente gritara, tarareara y coreara las melodías. “La Cucaracha, la cucaracha, la cucaracha”, pronunció el vocalista de la banda mientras sonaban las notas de la canción popular mexicana.
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“Tenemos una canción especial para ustedes”, dijo el surcoreano con un español entrecortado mientras leía la frase de una hoja. “Tequila, quila, quila, quila. Salud”, cantó y entonces el público vitoreo con gran entusiasmo. Al final de la presentación, y con la oportunidad de interpretar una canción más a las previstas en su setlist, sonó el clásico “Jamaica Ska” al puro estilo de la banda.
La noche había caído y con ella llegó el acto principal de la noche, una de las leyendas del two tone y miembro de la reconocida banda The Specials, hacía acto de aparición. Original Rude Boy, Neville Staple, es el nombre del proyecto que hizo sonar canciones clásicas como “Gansters”, “Monkey Man”, “A Message to You Rudy”, “Do The Dog” y “Ghost Town”.
Para estas horas, parte del público decidió retirarse del lugar, mientras que el proyecto de Ska Reggae Sinfónico alegraba a los presentes con un popurrí especial del ska mexicano. Big Javi de Inspector, “Pino” de Estrambóticos, Misael de Panteón Rococo y Sax de Maldita Vecindad, fueron algunos de los invitados al show.
La noche cerró con la presentación de los carismáticos Skarnales. Desde Houston, Texas, los mexicoamericanos hicieron que las gotas de sudor se prolongaran hasta media noche. “Que mala suerte”, “Demasiado Tarde”, “Borracho” y “Rudy Rude Boy”, hicieron recordar a más de uno su adolescencia.
En medio del público y con toda la actitud, los músicos terminaron su presentación siendo reconocidos por los asistentes que esperaron hasta el final para ver su show.
Sabores agridulces quedaron al final de esta edición del festival, sin embargo, la labor titánica para su organización mejora a cada paso. Para los amantes del ska en todas sus vertientes, este espacio representa mucho por las presentaciones de bandas icónicas del género alrededor del mundo.