El Premio Guerrero de la Prensa, impulsado por profesionales del periodismo cinematográfico en México, continúa su camino en la búsqueda del prestigio que le permita consolidarse como uno de los reconocimientos más importantes dentro del panorama.
Por ello en esta ocasión da continuidad a su presencia en el Festival internacional de Cine de Morelia, otorgando en la edición XVII el galardón a lo mejor de la selección de películas nacionales en competencia.
Mejor Largometraje Documental: Oblatos, el vuelo que surcó la noche
Con un minucioso armado de los testimonios y el material de archivo, Acelo Ruiz Villanueva, el director, no sólo logra dimensionar la concepción y ejecución de una insólita fuga ejecutada por los integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, quienes se encontraban recluidos en la prisión de Oblatos, sino también la génesis y naturaleza de algunos de los movimientos estudiantiles que hicieron historia en los 70, impulsados por el espíritu de los barrios de Guadalajara y representativos de la pérdida de la inocencia de los mismos.
Amén de volver a evidenciar los mecanismos de represión propios de un Estado que se caracterizaba por la manipulación mediática, empezando por el discurso de la estigmatización que se daba el lujo de considerar cómo algo despectivo el denominarlos como propensos a las relaciones homosexuales.
Sin duda, una nueva muestra de que el documental es el género por excelencia de nuestro país y digna ganadora
Mejor Película de Ficción: Sanctorum
Pocas veces llega una producción mexicana que deambula entre la brutalidad del testimonio y lo extraordinario de la ficción, conjugando la corrección técnica, con un discurso tan profundo y conmovedor, para entregar un relato de tintes apocalípticos que alcanza niveles de virtuosismo.
Sorprende el equilibrio del desarrollo y la lucidez con la que se acerca a la vida de los campesinos mixes, que se ven obligados a trabajar para los narcos, cultivando los campos de droga. Una ganadora indiscutible.
@jchavarria_cine
jmg
