Aunque sin duda también se apunta dentro de la actual tendencia al entretenimiento que se nutre de la autorreferencia, encabezada por títulos que van de ese homenaje a Spielberg llamado Súper 8, pasando por los excesos del fanservice de Ready Player One, hasta llegar al fenómeno de popularidad que representa Stranger Things; Esto no es Berlín va más allá de retomar elementos de una década en específico para aprovechar la carga de nostalgia que les acompaña y redondear un llamativo ejercicio fílmico pop.
En realidad, estamos ante una propuesta de cine sumamente personal, en donde cada una de las piezas es parte de un viaje ciertamente generacional; pero que, además, reflexiona sobre las implicaciones del convulsionado proceso de la adolescencia, en relación con su contexto y en términos generales, exponiendo la naturaleza dolorosa pero liberadora del autodescubrimiento.
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Es por ello que resulta sencillo encontrar la identificación con sus protagonistas, dos jóvenes de 17 años que deambulan por los parajes de Satélite y Lomas Verdes, interpretados con una irresistible naturalidad por Xabiani Ponce de León y José Antonio Toledano; que en medio de aquel México análogo, marcado por los movimientos sociales y el Mundial de futbol, e inmersos en un entorno familiar construido por adultos que, con todo y sus errores, van echando mano de lo que tienen a su alcance para hacer lo mejor que pueden, buscan caminos para sortear las carencias, mantener sus relaciones, descifrar sus sentimientos y definir su propia voz.
Lo anterior, es lo que el director Hari Sama también aprovecha para hacer un recorrido por el contraste entre las intenciones y los excesos de la escena artística alternativa de aquellos años, en donde las aspiraciones culturales y sexuales se confunden en una especie de rito iniciático, además de que le sirve de pretexto para acompañar su acostumbrado intimísimo, con una eficaz y muy disfrutable estilización.
La reproducción de la época es cuidadosa, el apartado musical (que se nutre de la figura de Patty Smith y recorre bandas como Joy Division, Size y Tones On Tail) no se queda como un telón de fondo, sino que potencia la inquietud e incertidumbre del momento emocional de los personajes. Amén de que la edición tiene un enorme sentido dramático.
El dato: El realizador estudió licenciatura en Cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica y composición musical en el C.I.E.M. Debutó en cine con la cinta Sin ton ni Sonia, en 2003.
Aunque por momentos no logra evitar el regodeo en ciertas secuencias, alargando un poco de más el relato y algunos giros resultan algo intempestivos, se trata de un producto digerible y sostenido sobre un discurso honesto, profundo y muy emotivo, que, afortunadamente no se queda sólo en una perspectiva subversiva, sino que explora los matices y las implicaciones por encima de algo más difícil que la tolerancia, que es el entendimiento.
La cinta de Hari Sama, Esto no es Berlín, estrenada en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Morelia y proyectada como parte de la muestra internacional de la Cineteca, es una de las mejores películas mexicanas de este año, y vaya que vale la pena darle un vistazo.
http://www.youtube.com/watch?v=QfKJl_A3yDU
Esto no es Berlín
Director: Hari Sama
Género: Drama
País: México
Año: 2019