Ya sea sobre las olas o el concreto, el deslizarse es un sinónimo de libertad, y la sensación que esa forma de interpretar la vida causa es la que las directoras Tina Brown y Dyana Winkler logran proyectar en el documental “United Skates”
En esta producción de HBO, gracias al manejo preciso de la cámara, que va y viene de manera constante por las calles y puentes, fluyendo entre las entrañas de las grandes ciudades estadounidenses —Chicago, North Carolina y Los Ángeles, entre otras—, hasta conectar con las distintas pistas de patinaje, elaboran un mapa de la nostalgia y de la resistencia cultural, que se remonta hasta los conflictos originados durante la segregación racial del siglo pasado.
El llamativo trayecto que salta entre fragmentos de entrevistas con periodistas y figuras como Coolio, Alonzo Williams y Salt-N-Pepa, en las cuales explican el argot y los antecedentes sociales, acompasado por las mezclas que entregan los DJ, cuyos antecesores van de Queen Latifah y Ice Cube a Dr. Dre —quienes parte de los inicios de sus carreras los desarrollaron en los mismos escenarios—, sólo hace stop para mostrar, en las voces de las familias, el significado que estar sobre patines es una tradición, además de su impacto directo en las comunidades a las que pertenecen.
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Todo dentro de un mosaico que hace de la pequeña gran historia su principal materia prima, y de la sutileza su mayor herramienta, vistiéndose como una agridulce celebración.
https://www.youtube.com/watch?v=0BADk7n0x6A
Resulta difícil luego de dejarse llevar a ritmo por las envolventes postales, que capturan la particular vitalidad y espíritu lúdico de este tipo de patinaje, y atestiguar la extinción de uno de los viejos recintos que lo albergan, no interesarse por el resto del relato, que nos habla de su batalla contra la construcción de edificios y centros comerciales que devoran sin piedad sus espacios, bajo la indiferente mirada de los gobernantes.
Sin duda “Unite Skates”, que se proyectó en diversos eventos alrededor del mundo, como el Tribeca Film Festival y ahora está disponible en plataformas digitales como Cinépolis Klic, es un buen ejemplo de como encontrar, a través del documental, el sentido dramático que le permite al testimonio social convertirse en cine y ponerse a la altura de obras de la talla de “Buscando a Sugarman” (2012) o “Minding the Gap” (2018).
@jchavarria_cine
KR