Christopher Nolan no sólo se distingue por ser uno de los directores más afectivos a la hora de conjugar el entretenimiento y la exploración con tintes intelectuales, sino por la originalidad del desarrollo, lo cual encontró su punto más alto con la sugestiva El Origen. Esos mismos objetivos son a los que vuelve a apuntar con su más reciente producción Tenet, pero por desgracia se queda a la mitad del camino.
No tiene que ver con la manufactura del espectáculo, que resulta deslumbrante y más que suficiente para reavivar la capacidad de asombro de cualquiera, sino por la ejecución del planteamiento.
La trama en realidad es sumamente básica, obedece por completo a los lineamientos de las películas de espías, desde el protagonista, quien por su ímpetu y capacidad de sacrificio que raya en la inmolación que habrá de convertirle en la pieza clave para salvar al mundo, pasando por el consabido encuentro con quien le proporcionará los medios para ello, hasta la aparición del contacto que se convertirá en su principal aliado.
Por otro lado, la entropía, el tiempo que se estira y se desdobla, que son conceptos sobre los que ésta se construye, quedan lo suficientemente claros gracias a las exposiciones incluidas en los diálogos. El problema viene a la hora de integrar ambos aspectos en las secuencias de acción, que resultan innecesariamente rebuscadas y confusas.
La complejidad está en el lado equivocado, empujando al espectador a dejarse llevar por los fuegos artificiales, disfrutar del manejo de los puntos de tensión y quedarse en las interesantes implicaciones del planteamiento, y no en lo que resulta de verlas aplicadas en lo particular; convirtiéndose en ornamentos al sumergirse en la cada vez más intrincada mezcla de cronologías y supuestas paradojas de las persecuciones, enfrentamientos y tiroteos.
En contraste, hay una gran solidez en el desempeño del reparto, principalmente con Kenneth Branagh, quien alude a la precisión que permite evitar los excesos y así darle un alto grado de humanidad al villano en turno, a partir de las fracturas emocionales producto de un pasado relacionado con el manejo de material radiactivo durante la Guerra Fría, que permiten entender sus razones, sin que busque redimirse o encontrar algún tipo de empatía.
Yo pensaba que entendía la historia después de haber pasado tantos meses de filmación, pero cuando la vi como espectador volví a dudarJohn David Washington, Protagonista
Lo mismo sucede con la coprotagonista interpretada por Elizabeth Debicki, quien evita el cliché de la mujer atormentada por ser esposa de un sujeto poderoso, dando la réplica exacta para hacer del drama uno de los puntos más fuertes de los que sostiene la película.
Tenet es un gran show y una experiencia poco convencional, por algo que no sólo es resultado de utilizar cámaras IMAX, sino de haberlas modificado para que grabaran en reversa. Sin embargo, lo sugestivo de su propuesta y el efecto de inmersión que consigue gracias a la zozobra constante que acentúan los acordes de las composiciones musicales de Ludwig Göransson, se pierden entre las pretensiones, a la hora de la acción por sí misma.
Tenet es el primer gran estreno que llega a las salas de México, después de que éstas permanecieran cerradas por la pandemia de Covid-19.
- El dato: La fecha de estreno elegida para la película Tenet iba a ser el pasado 17 de julio de 2020. Sin embargo, la crisis del coronavirus fue retrasando esa fecha, primero al 31 de julio y después al 12 de agosto.
- Director: Christopher Nolan
- País: Estados Unidos/Reino Unido
- Género: Thriller
- Año: 2020