Tras la polémica que desató la boda del actor Armando Torrea, que dejó un saldo de 100 invitados contagiados de COVID-19, entre ellos adultos mayores, el histrión José Ron salió a defender a su compañero asegurando que sí se cumplió con las medidas sanitarias.
“He estado viendo todo lo que ha salido, y me parece, no sé por qué se ha inventado tanto porque es falso, yo estuve en esa boda, y se cumplió con todos los protocolos, y me consta porque yo estuve ahí, no sé con qué afán o con qué razón la Secretaría de Salud ha dicho tal información que no es correcta, es más como político, y vemos la noticia por todos lados, pero eso no es verdad”, declaró el actor José Ron.
Sin embargo, en fotografías que el mismo Armando Correa compartió en sus redes sociales, en la boda celebrada el pasado 3 de octubre en Mexicali, Baja California, se observa a personas que no portan cubrebocas y no guardan una sana distancia.
El actor detalló que había filtros y cámaras de sanitización, así como gel antibacterial.
“En la entrada había filtros, estas cámaras de sanitización, las mujeres entraban por un lado, los hombres por otro, gel antibacterial, todas las medidas como si fueras a un restaurante, a un evento hoy en día, por eso digo que me extraña el ver lo que ha alcanzado esto, porque tan me consta porque yo estuve ahí, que esa información no es correcta, es falsa, y vaya a saber con qué fin se hizo toda esa información”, expresó en el programa Todo para la mujer.
En días pasados se dio a conocer que a la celebración llegaron a asistir alrededor de 300 personas, lo cual José Ron, asegura que es falso.
“Creo que menos de 200, porque son una boda pues de gente muy cercana, prácticamente de amigos. El lugar era en un espacio al aire libre, abierto, las mesas también por la magnitud del lugar por los invitados teníamos unos tres metros de distancia y todas las personas teníamos todo personalizado para evitar ese tipo de cosas”, dijo.
De acuerdo con el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, la boda tuvo lugar en un domicilio particular —en el fraccionamiento San Pedro Residencial, en la Zona Dorada de Mexicali— y no fue autorizada.
Debido a los múltiples casos de coronavirus registrados tras la boda, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) de Mexicali ya investiga el hecho para deslindar responsabilidades.
Pérez Rico explicó que si una persona con resultado positivo de COVID-19 acude a una reunión masiva o evento público de manera intencional, se puede clasificar como un delito a la salud.
