El primer actor Ricardo Blume, conocido por sus papeles en telenovelas como "María la del Barrio", "Marimar" y "Carrusel de las Américas", falleció este viernes a los 87 años.
La noticia fue dada a conocer por la Asociación Nacional de Intérpretes en redes sociales.
De acuerdo con el diario peruano El Comercio, Blume se encontraba delicado de salud, pues además del que sufría Parkinson, padecía neumonía. La periodista Patricia del Río señaló que elector murió en un hospital acompañado de su hija y esposa.
“Sí, falleció. Él estaba muy mal, tenía 87 años y Parkinson y neumonía. Ya estaba mal. Nosotros sabíamos que era cuestión de horas, y nos dijeron que no tenía calidad de vida”, señaló Del Río.
Blume actuó en más de 65 obras, más de 20 películas, 22 programas de televisión y en casi 40 telenovelas.
Blume, nacido en 1933 en Lima, Perú, debutó a los 19 años en la Asociación de Artistas Aficionados (AAA). Estudió en la Real y Superior Escuela de Arte Dramático de Madrid, España.
Tras regresar a Lima, en 1961, fundó y dirigió el Teatro de la Universidad Católica (TUC). En 1969 se dio a conocer gracias a la telenovela peruana “Simplemente María” y poco después se mudó a México; su primer proyecto en el país fue el teledrama “Muchachita italiana viene a casarse”.
Simultáneamente desarrolló su carrera como director teatral, realizando proyectos como “Tristán e Isolda” y “La verdad sospechosa”.
Tras ello participó en producciones como la telenovela histórica “El carruaje” y “Mundo de Juguete”, en la que interpretó al padre de la protagonista, encarnada por Graciela Mauri.
También actuó en “Marimar” y “María la del barrio”, producciones en las que donde compartió créditos con Thalía, “Carrusel de las Américas”, “Los hijos de nadie”, “Mujer bonita” y “Gritos de muerte y libertad”. Su última telenovela fue el remake de “Muchachita italiana viene a casarse” (2014-2015).
Participó en películas como “Los perros de dios”, “Derecho de asilo”, “Ojos de perro”, “Mezcal” y “Viejos amigos”, comedia y ópera prima de Fernando Villarán, que fue el último proyecto cinematográfico de Blume.
Blume recibió la medalla “Mi vida en el teatro”, el más alto reconocimiento a la actuación en México, otorgado por el Instituto de Teatro de la Unesco. Además, en 2014 fue condecorado con la Medalla Bellas Artes que concede el INABL.
“El teatro te humaniza, te vuelve más comprensivo, más liberal, menos prejuicioso. Lo que consigues al final de tu carrera es trabajar con convicción”, señaló Ricardo Blume en aquella ocasión.