Filme de Gabriel Mascaro

Divino amor, un relato futurista del fanatismo

Llega el domingo a salas de cine comercial en México; presenta a un Brasil en 2027 donde el movimiento evangelista se ha apoderado de todo, incluso de los cuerpos

Joana, protagonista de la historia, en un fotograma de la cinta.
Joana, protagonista de la historia, en un fotograma de la cinta. Foto: Calouma Films

Un Brasil futurista de 2027, donde el movimiento evangelista trastoca todo en la vida de las personas, es lo que presenta el realizador Gabriel Mascaro en Divino amor, que llega este domingo a cines de México.

En la película, todo se diluye, no hay separación del Estado y de la Iglesia, existe un control sobre los cuerpos, principalmente de las mujeres; y el matrimonio es símbolo de éxito. Por ello, Joana (Dira Paes), el personaje principal, aprovecha su puesto de trabajo como notaria para impedir que las parejas se divorcien.

En Divino amor, el famoso Carnaval de Río de Janeiro cambia por una fiesta evangelista que se ameniza con música electrónica; las personas se pueden confesar desde sus autos, pues se ofrece el servicio como si se tratara de un negocio de comida rápida, por ejemplo.

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“Lo excéntrico en la película es que nosotros asociamos lo evangelista como aburrido; pero, la iglesia incorporó elementos de la cultura pop, la música electrónica, los neones, la atmósfera disco, los sintetizadores, el sexo; lo que asociamos hoy con lo progresista, el poliamor, el intercambio de parejas; en el futuro cercano, esta iglesia usa esa estrategia como una metodología para mantener la sexualidad caliente, la familia sagrada sin divorciarse y más cerca de Dios”, explicó Mascaro, en entrevista con La Razón.

De esta manera hace una dura crítica al crecimiento del fanatismo en Brasil y en el resto del mundo. Tan sólo en el país que preside Jair Bolsonaro y del cual es originario el cineasta, la Iglesia Universal del Reino de Dios, liderada por el obispo neopentecostal Edir Macedo, dueño de la segunda cadena mayor de esa nación, Record, cuenta con más de seis mil templos.

“La producción surge de un tema muy personal, crecí en un barrio de la periferia de mi ciudad, poco a poco vi el crecimiento de la iglesia evangelista, porque donde no hay la presencia de Estado está el de la otra institución. Divino amor es un filme que especula sobre un futuro cercano, pero está intentando mirar para el propio presente”, señaló el también director del largometraje Doméstica.

Cuando comencé a investigar la génesis de la burocracia del Estado vi que tenía una utopía increíble, que todos son iguales ante el Estado y tienen las mismas creencias, como en la religión, donde todos son iguales ante Dios, no hay privilegio
Gabriel Mascaro, Director

Este movimiento religioso ha ido acaparando esferas que llegan hasta la política. Bolsonaro fue impulsado por los evangelistas durante su campaña por su defensa de los valores cristianos.

Para Mascaro era importante mostrar esta realidad y el control que hay. “Es una película fundamentalmente sobre el cuerpo de la mujer, está hablando de una iglesia que reproduce una idea de que el cuerpo de ellas está para procrear; intentan de todo para controlar la vida, dentro del cuerpo de la mujer”, remarcó.

  • Director: Gabriel Mascaro
  • Funciones: Del 29 de noviembre al 11 de diciembre en cines comerciales
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