“Tony Parker: La última canasta” en realidad no se trata de un documental que logre escapar de los lineamientos tradicionales en este tipo de producciones de perfil deportivo. De hecho, como preludio recurre al ya conocido ensamble de imágenes refiriendo a los distintos tópicos que habrá de recorrer durante su poco más de hora y media de duración, el cual sirve para dimensionar con rapidez la trascendencia de la trayectoria del protagonista, misma que luego habrá de ir exponiendo, mas con un afán ilustrativo que de exploración.
Pero es precisamente en esto último que logra validarse para ponerse un poco por encima del promedio, al plantearse como el justo homenaje a quien protagoniza uno de los nuevos mitos del baloncesto, integrante de esa generación que creció alimentándose de las más grandes leyendas que dejara el siglo pasado, cuando la NBA vivía el punto más alto como tendencia y estilo de vida; y que en años recientes ha sido alcanzada por el retiro.
Además tiene el acierto de aprovechar a Tony Parker, el más grande los jugadores franceses, para hacer énfasis en la perspectiva del atleta extranjero y su camino a la conquista de la que indiscutiblemente sigue siendo la liga más importante a nivel mundial, recurriendo a material de archivo y testimonios de los amigos que le han acompañado desde sus adolescencia, familiares y compañeros, yendo y viniendo entre la relación llena de altibajos con la selección de su país, y su paso como estrella de los Spurs de San Antonio, mostrando con mucha sobriedad parte de los procesos al interior del equipo dirigido por el eterno Gregg Popovich, que en ese entonces estaba integrado por gente de la talla de Tim Duncan y Manu Ginobili.
Todo hasta llegar al momento en que decidió formar parte de las filas del equipo de los Hornets de Charlotte, propiedad de su ídolo, el legendario Michael Jordan; la emotiva ceremonia para retirar el jersey con el número que utilizaba en los ya mencionados Spurs, contando con la presencia de figuras como David Robinson; amén de referir su labor tanto social como de empresario, para mostrar el compromiso con sus raíces y la sensatez que le permitió asegurar su futuro más allá de la duela, que aquí queda claro supo abandonar en el momento oportuno.
Como extra están las emotivas y extensas declaraciones del recién fallecido Kobe Bryant, a quien al final esta dedicada la película dirigida por Florent Bodin, también responsable del documental para televisión titulado “El caso Benzema”.
“Tony Parker: la última canasta” ya está disponible en la plataforma de Netflix, y por supuesto representa un verdadero banquete para todos aquellos aficionados que aquí encontrarán la nostalgia y la magia propia del baloncesto, pero también puede ser disfrutable e interesante para el público en general.