Es abrumadora la forma en que la realidad en “Huachicolero” alimenta un thriller desarrollado a pulso orgánico, sin adornos ni sutilezas, que transpira fatalidad a cada momento y que aprovecha la evidente austeridad de recursos para entregar imágenes de profunda crudeza, enfatizando el aire de abandono e ilegalidad que consume los parajes al interior de la República mexicana, en específico el estado de Guanajuato.
Por supuesto, su mayor acierto está en la lucidez del director Edgar Nito para hacer efectiva su cercanía con el tema y el escenario correspondiente, apuntando las implicaciones con argumentos que se han vuelto cotidianos, entre diálogos y situaciones sin desperdicio; además de la solidez en la evolución del protagonista — interpretado por un siempre contenido Eduardo Banda — y su inevitable descenso a los oscuros entresijos del robo y comercio de combustible, provocado por un entorno de necesidad y la imprudencia adolescente.
Esto último complementado a la perfección con la naturalidad de aquellos que integran el consabido triángulo amoroso, los jóvenes actores Regina Reynoso —“Mientras el Lobo no está” (2017) — y Pedro Joaquín — “Chicuarotes” (2019)—.
Entre lo que se le puede reprochar, es que hay breves tramos que resultan predecibles, incluyendo el epílogo en donde el relato se vuelve tramposo con tal de evitar dicha circunstancia; sin embargo, eso no le resta contundencia a la propuesta general que se guarda la herramienta de lo explícito, para llevarla a fondo en el momento más alevoso y oportuno.
La lamentable vigencia que le otorgó aquella explosión que provocara el “huachicoleo” en 2018, dificultando su estreno en México, es parte de lo que alimenta la trascendencia de una película que sabe equilibrar el ejercicio de ficción y el afán de contar eficazmente una historia, con su innegable naturaleza de testimonio social, enarbolando un discurso claro que no deja atisbo de redención.
“Huachicolero”, ópera prima filmada en 2017, que transitó por diversos eventos fílmicos internacionales, haciéndose con el premio a Mejor Nuevo Director en el Festival de Cine de Tribeca, reconocida en Sitges Film Festival con el Órbita Award, que además tuvo cuatro nominaciones a los premios Ariel, incluyendo Actor Revelación; por fin llega a plataformas digitales a través de Amazon Prime, convirtiéndose en una de las obligadas a descubrir o revisitar este fin de semana.
