Allison Mack, conocida por su papel de Chloe Sullivan en “Smallville”, fue condenada a tres años de cárcel por el papel que tuvo dentro de la secta sexual NXIVM, para la cual manipuló y reclutó mujeres para que se convirtieran en esclavas del líder del culto, Keith Raniere.
El juez Nicholas Garaufis también dictó que la actriz deberá otros tres años de libertad condicional y realizar mil horas de trabajo comunitario.
"Usaste tu celebridad para atraer víctimas que confiaron en ti. Demandaste de esas personas material que se usó en su contra", le expresó el juez, quien le remarcó a Allison que su sentencia fue muy baja para los cargos que aceptó.
Asimismo, Allison Mack dijo sentirse “muy arrepentida” de formar parte de NXIVM: "No imagino el dolor que mis actos causaron y desde el fondo de mi corazón les digo que lo siento”.
Previo a la sentencia, una de las víctimas, Jessica Jones, afirmó que Allison Mack era "una sociópata maligna" y le dijo a ella que "creciste en un mundo privilegiado donde tenías todo y no te fue suficiente; yo no tenía nada y me lo quitaste todo".
El juez permitió a la exactriz ir a casa, pero en septiembre deberá entregarse para empezar a cumplir con su condena.