Estreno en cines

“Space Jam: Una Nueva Era”: ¿Vale la pena el regreso de los Looney Tunes o debes evitarlo?

“Space Jam: Una Nueva Era” es protagonizada por LeBron James y llega a cines de México; te decimos si la película vale la pena tu tiempo y dinero

Te decimos si vale la pena ver “Space Jam: Una Nueva Era” Especial

La apuesta de “Space Jam: Una Nueva Era” es más que clara: poner nuevamente a una estrella deportiva compartiendo pantalla con personajes clásicos de los cartoons, teniendo de pretexto una historia sencilla.

Tal como lo hicieran hace 25 años con Michael Jordan, aprovechando así su popularidad para ofrecer un vehículo de mero entretenimiento, en “Space Jam: Una Nueva Era” no hay engaño y la exigencia es mínima… de hecho, hasta se permiten ironizar un poco con ello, a través de la postura que en este caso toma LeBron James, con respecto a cierto “negocio” que le proponen, convirtiéndolo en el detonador de una parte del conflicto.

A su favor además juega la carga de nostalgia que le hereda su predecesora, una película de fórmula, efectiva y a veces ingeniosa, pero sobre todo muy querida por el público; sentimiento que no sólo usan para revestir la propuesta, sino que la integran dentro de los planteamientos, con un par de pequeños guiños con respecto al uso a veces transgresor, de los recursos digitales ante la animación tradicional.

A la par ofrecen una ligera reflexión sobre la paternidad, de enfoque simple pero no por ello menos importante, dentro de una trama que de inicio quizás se toman demasiado tiempo en elaborar, llegando a perder el ritmo por momentos, pero que en términos generales desarrollan con solvencia y logran llevar a buen puerto, colocando en su lugar cada uno de los elementos que van arrojando en el camino, manteniendo así el sentido de la historia.

Todo, por supuesto, dando pie a la acostumbrada explosión de humor de los inigualables Looney Tunes, que encuentra su mejor momento a la hora del consabido reclutamiento de quienes habrán de acompañar en el equipo al buen LeBron, que a diferencia de lo que sucedía con Jordan, en este caso es quien involucra a Bugs y compañía en el problema.

Esto da como resultado secuencias disparatadas en donde vaya que saben sacar provecho de las referencias, eligiendo muy variadas formas de relacionar las franquicias en cuestión, con las personalidades de los desquiciados y caricaturescos protagonistas.

Por desgracia, ya para el partido final, que si bien al medio tiempo se reserva uno de los mejores chistes, estos se ven asfixiados por la saturación visual, mientras insisten en hacer lucir a un villano al que la gestual solo le alcanza para medianamente ponerse a la altura del concepto.

En cuanto a los cameos que se presumían como uno de los principales atractivos, ya en el tercio final navegan entre espasmos de disfrute e insatisfacción. Por un lado, las apariciones de figuras animadas encajan a la perfección, pero ninguna llega a pasar de la mera curiosidad para volverse memorable.

Por el otro, los de live action estorban más de lo que aportan, y es que nunca entran del todo en la ficción, pues siempre lucen como lo que son, extras disfrazados “haciendo como que interpretan” a los personajes.

De “Space Jam: Una Nueva Era” se puede decir que es un producto bien enfocado, que haciendo alusión a uno de los temas que trata, pareciera estar creado mediante el uso de los algoritmos y tiene todo para enganchar a los amantes de los videojuegos y del basquetbol, así como a los fans de su predecesora.

Es divertida en el trayecto, pero, al final, no alcanza sus propias pretensiones debido al evidente regodeo, quedando sostenida principalmente por los Looney Tunes, quienes parecen ser capaces de soportar casi cualquier tratamiento.

Ve “Space Jam: Una Nueva Era” bajo tu propio riesgo
Temas: