Si hay un luchador que representa el proceso a través del cual, la forma en que los norteamericanos entienden el show sobre el cuadrilátero se ha mezclado con las particularidades propias de la lucha libre mexicana, ese es Ian Hodgkinson, conocido como el Vampiro, protagonista del documental “Nail in the Coffin: the Fall and Rise of Vampiro”, que llega al país como parte del Festival Macabro 2021.
Y es que desde aquella época de los 90, cuando encontró la oportunidad de ingresar a la filas de la entonces Empresa Mexicana de Lucha Libre —hoy conocida como Consejo Mundial de Lucha Libre—, luciendo el rostro maquillado y chámaras de piel, y usando rolas de Guns and Roses como música de fondo al subir al ring; se convirtió sin saberlo, en parte de los detonantes para que surgiera una de las variantes del tradicional deporte del pancracio, con la que a partir de entonces estaría ligado a distintos niveles, dígase AAA.
Todo hasta llegar a una actualidad donde se la pasa yendo y viniendo entre el dentro y el detrás de los eventos monumentales que en esta acostumbran.
El dar testimonio de dicho trajín y de los estragos que ha ido dejando en la vida de quien en sus inicios fue conocido como “El Vampiro Casanova”, teniendo como base la relación que mantiene con su hija radicada en Canadá, empezando por dimensionar la intensidad que conlleva el tener los controles de un espectáculo lleno de excesos, que juega a dos bandas, entre las batallas en el cuadrilátero y las que se tejen a su alrededor, siempre rondando los límites del caos; es aquí el principal acierto.
Sobre todo porque esto lo convierten en un fiel reflejo de la tormentosa personalidad de quien, de lidiar con los demonios que dejó una adolescencia salpicada por la violencia y los abusos, ha pasado a debatirse entre sus deseos de seguir subiendo al encordado y estar en la producción, y cuidar de su salud dedicándose de lleno su labor de padre.
Por desgracia, el problema viene en lo desordenado del trayecto, los agregados de los pasajes sobre sus rivalidades —sobre todo con su contemporáneo profesional, Konnan— y los testimonios de especialistas, no mantienen una estructura, teniendo las charlas con su hija como única constante, amén de que se abandonan rápidamente líneas relacionadas con su pasado y que nos habían apuntado que están ligadas directamente con el presente que nos muestran.
Aún así, hay que decir que el documental logra mantener el interés en todo momento gracias a la consistencia del ritmo, que además luce una abrumadora honestidad y cumple al mostrar el lado humano de un gladiador que ha bordeado los excesos, en paralelo con esta versión de la Lucha Libre Mexicana, íntimamente ligada al estilo de las empresas estadounidenses.
"Nail in the Coffin: the Fall and Rise of Vampiro" es parte del programa de la edición XX del festival internacional de cine Macabro.