En el cine, sólo la elección de quienes habrán de interpretar a Batman o James Bond puede ser tan polémica como las expectativas que genera el saber de quien se trata; y uno de los actores con los qué tal situación alcanzó el límite del absurdo fue Daniel Craig, quien tuvo que recorrer el sinuoso camino que va del odio encarnizado, al idilio más profundo con el público.
Hoy, a un par de semanas de que por fin se estrene la película que habrá de cerrar su ciclo dentro de la franquicia del espía más famoso del mundo, la plataforma Apple TV lanza “En la piel de James Bond”, que no es sino un recuento de dicho proceso, ese que además de redundar en una de las etapas más brillantes del personaje, le otorgó la necesaria contextualización que hace ya bastante tiempo pedía a gritos, conectándole con las nuevas generaciones.
“En la piel de James Bond”, la propuesta documental dirigida por Baillie Walsh, es tan entretenida como interesante. Y es que si de por si no es poca cosa poner al día al que el célebre guionista Warren Ellis, responsable de hilvanar sus andanzas en los cómics, denominaba cómo la encarnación del arma cínica y letal de un sistema arcaico, arrogante y embebido consigo mismo; mucho menos es hacerlo enarbolando una calculada insolencia.
Sin embargo, esto último es lo que les permitió replantear tópicos y rasgos que definían el concepto, recuperando la complejidad emocional —otrora ignorada por la pantalla grande—, que le había otorgado su creador Ian Fleming desde las novelas; haciendo de la autoreferencia el camino para ofrecer una seductora reinvención vestida de homenaje.
Claro que los riesgos fueron grandes y el camino no estuvo exento de tropiezos, fueron de la cumbre del éxito alcanzado por "Casino Royal" (2006), a sumergirse en las fallidas pretensiones de “Quantum of Solance” (2008), hasta alcanzar la reivindicación de la mano del siempre capaz Sam Mendez y su “Skyfall” (2012) —quizás la mejor película del 007—, reafirmada después con la también estupenda Spectre (2015).
Se trata de un historia digna de la trascendencia del legendario agente, y toda está incluido en esta producción que sin ser innovadora en su formato ni mucho menos, tiene como uno de sus principales atractivos la simpleza de su mecanismo, basado en una charla casual entre el ya mencionado Daniel Craig, el guionista Michael G. Wilson y la productora Barbara Dana Broccoli, a quienes nunca se les ve a cuadro, dejando que la combinación con las imágenes de las películas, noticieros y detrás de cámaras, vaya otorgando la carga de ironía, nostalgia y cierto dramatismo, a un relato de trayecto ágil y revelador.
Cómo extra, “En la piel de James Bond” incluye imágenes de lo que habrá de ser la nueva aventura fílmica de James Bond, “No Time to Die”, volviéndole de revisión obligada para los verdaderos fans.