Para disfrutar el fin

Sin tiempo para morir: ¿Qué esperar de la película que despide a Daniel Craig de James Bond?

Se estrenó Sin tiempo para morir; no es una cinta perfecta por sí misma, pero si como despedida para Daniel Craig, el mejor James Bond, junto con Sean Connery

Te decimos que esperar de la nueva película de Jame Bond "Sin tiempo para morir"
Te decimos que esperar de la nueva película de Jame Bond "Sin tiempo para morir"

Esa interpretación del personaje, visto como la herramienta letal de un sistema decadente aferrado en creer que sigue teniendo el poder de mover las piezas dentro del tablero que decide el destino del mundo, y que siempre se ve obligado a sacudir el polvo del smoking para salir a resolver los desastres que provoca tal arrogancia; la cual ha servido para reinventar con éxito la fórmula de sus aventuras evidenciando los anacronismos de las mismas, vuelve a funcionar en Sin tiempo para morir.

Esto al confrontar el concepto, con una amenaza representada por la creación de una nueva arma, pero sustentada en la idea de que el ser humano no solo necesita, sino que pide desesperadamente estar bajo el control de alguien más, para así poder transitar sin sentido por la existencia y luego desaparecer.

Un discurso nihilista que terminará por revelarse justo después de que en paralelo, James Bond ha ido y venido por el infierno del resentimiento, para encontrar una posible, inesperada e incluso esperanzadora redención.

Son dichos planteamientos y un par de efectivos giros en el camino, los que le dan solidez a la trama y presentación de aquello a lo que ya nos tiene acostumbrados el agente 007, número sobre el que por cierto se pondrán algunas cosas en claro.

En medio del estira y afloja entre la CIA, el MI6 y demás exigencias diplomáticas, se incluyen desde la secuencia inicial explosiva y trepidante con un desencantado drama romántico de fondo impregnado del espíritu clásico, hasta los pasajes que mustios aún aluden a una visión exótica de ciertos países, encontrando traiciones y alianzas que arrojan personajes tan arquetípicos como carismáticos, dígase Ana de Armas, actriz que resulta una más que genial chica Bond.

Es una lástima que quien queda a deber en esta ocasión es el genérico villano interpretado por un Ramy Malek, que luego de una llamativa presentación, pierde presencia a la hora de explotar los vínculos con los protagonistas y las implicaciones de su plan, aunado a las incongruencias de sus actitudes y de la ejecución de las escenas que habrán de empujar al desenlace, el cual aún así no pierde fuerza gracias a lo arriba mencionado y a la trascendencia que tiene para el trayecto del protagonista que aquí alcanza niveles épicos vistiéndose con la tragedia.

Todo dentro de un vehículo de entretenimiento que luce un desarrollo ágil, con estrictas dosis de ironía y humor flemático, así como de esas referencias desencantadas al universo perpetuado alrededor del espía por excelencia, que le han dado una acertada identidad a este periodo de la saga.

Así pues, es innegable que hay un par de piezas flojas dentro del mecanismo. Sin tiempo para Morir no es una película perfecta por sí misma, pero si como despedida para Daniel Craig, quien además de ser el mejor James Bond, junto con el legendario Sean Connery, es quien lo ha interpretado en las mejores entregas de la franquicia.

KR

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