“Y volver, volver, volver/a tus brazos, otra vez” fue la canción con la que culminó ayer el homenaje de cuerpo presente a Vicente Fernández, el ídolo de la canción ranchera, en la Arena VFG, en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, la cual durante casi 24 horas vio desfilar a 47 mil seguidores que acudieron a darle el último adiós, según cifras de Protección Civil del estado de Jalisco.
Tras la misa de cuerpo presente en el recinto, el cual lució casi lleno, Alejandro Fernández tomó el micrófono para agradecer las muestras de cariño que le externaron a su padre fans y amigos que se dieron cita.
“Les quiero dar las gracias por cada demostración de cariño, amor, que hicieron hacia mi padre en salud y en vida. Le quiero dar las gracias a todas las personas que vinieron de cualquier parte de México. A todas las personas que estuvieron muy al pendiente de la salud de mi padre en Estados Unidos, México, en Sudamérica, en España”, dijo.
El Potrillo remató su intervención con un “¡Viva, Vicente para siempre!” y pidió un aplauso para su madre, antes de interpretar “Volver, volver”. Los seguidores de Chente, quien falleció el domingo pasado, se pusieron de pie y cantaron.
“Y ahora sí todos”, dijo el hijo del Charro de Huentitán para que los fans entonaran: “Y volver, volver, volver/a tus brazos, otra vez” y después volvió a pedir “un aplauso fuerte hasta el cielooo”.
Al terminar la canción se escucharon los aplausos y María del Refugio Cuquita Abarca tomó la palabra: “A todas las personas que están, que nos están viendo, que rezaron, a todas estas personas les mando mi bendición, les doy las gracias y que Dios los cuide a todos”, dijo.
Antes de que los restos de Vicente Fernández partieran al rancho Los Tres Potrillos, Alejandro besó el ataúd.
Los hijos y nietos del vocalista custodiaron el féretro a la salida de la Arena VFG, mientras se escuchaban los temas “México lindo y querido” y “Guadalajara”. Sólo los más cercanos se dirigieron al rancho Los Tres Potrillos, pero hubo seguidores que quisieron despedirse hasta la puerta de la que fuera casa de Chente. Fue así como culminó el adiós al último charro cantor.
Antes, a las 15:00 horas, tuvo lugar una misa de cuerpo presente en el centro de espectáculos. Un mariachi entonaba el tema “Virgencita ranchera” antes de que el padre Óscar Barba Sánchez, amigo cercano de la familia, oficiara la eucaristía.
Durante la ceremonia luctuosa en todo momento se escuchó el acompañamiento del mariachi. El padre dedicó unas emotivas palabras: “Lo más importante de la vida de Vicente no fue su canto, sino la hermosura de su vida, un hombre sencillo, amable y caritativo que sabía estar al mismo tiempo con las grandes esferas de una sociedad como los niveles más humildes. Por eso, todo el pueblo, toda América y el pueblo hispano lo ama, no sólo por su canto sino por la hermosura de su alma”.
Durante toda la madrugada, mañana y tarde de ayer los fans del Charro de Huentitán seguían llegando a la Arena VFG para darle el último adiós. Ingresaban de manera ordenada por unas vallas que se colocaron y pasaban frente el ataúd.
Tras el homenaje abierto al público, la familia lo despide de manera privada en el rancho Los Tres Potrillos, donde será sepultado.
- El dato: El pasado domingo a las 16:00 horas los fans del cantante ingresaron a la Arena VFG, donde aún se afinaban los preparativos del tributo.