Imperdible

The Batman: "Ego y otros relatos", el cómic que debes de leer antes del estreno

“The Batman” de Robert Pattinson está a nada de estrenarse en cines; lee cómic “Ego y otros relatos” para calentar motores

The Batman: "Ego y otros relatos", el cómic que debes de leer antes del estreno
The Batman: "Ego y otros relatos", el cómic que debes de leer antes del estreno Especial

“The Batman” de Robert Pattinson está a nada de estrenarse en cines de México, motivo por el cual te recomendamos que antes de ver la esperada película leas el cómic “Ego y otros relatos”, del cual te dejamos nuestra reseña:

Nuevamente Ciudad Gótica reclama el protagonismo, sólo que esta vez lo hace a través de la cruda introspección elaborada con maestría por Darwin Cooke, quien convierte al legendario escenario en “Ego y otros relatos” en una sombra de concreto que oprime al legendario vigilante, despojando a sus andanzas de cualquier tipo de glamour que pudiera acercarle a una apología de la venganza.

La alevosía es lo que predomina en el enfoque, es entonces que emergen y quedan expuestos los rincones de su mente fracturada y lo enfermizo de su personalidad, entre las evidencias de que sus acciones justicieras no conducen a la solución definitiva para ese estado de crimen que predomina a su alrededor, lo cual le empuja de una manera brutal a preguntarse qué tanto estas obedecen a un acto de egoísmo, encontrando en sí mismo al más despiadado de sus rivales y lo que es aún peor, aquello que podría ser su verdadera y terrible motivación. Un enfrentamiento entre sus dos versiones marcado por la culpa que le lleva a bordear la autodestrucción.

TE RECOMENDAMOS:
Netflix estrena "Sweet Tooth", serie basada en cómic de DC
Llega al país cómic que inspiró serie de Sabrina

Para Catwoman, la relación con su ciudad natal es de amor odio. La urbe cuyos edificios se alargan en un vano y arcaico intento de alcanzar lo divino, herencia de un estilo forjado en tiempos de optimismo que rayaba en la arrogancia y con el que hace mucho tiempo nada tiene que ver; representa un lugar hostil que se pudre sin remedio en el crimen, pero que siempre está ahí para recibirla en sus cálidas fauces, es al menos un lugar que conoce y al cual para bien o para mal, siempre puede regresar.

Así es como lo plasma Cooke, dejando que los manchones de tinta se retuerzan salpicados con algunos toques de color pálido que contrastan con las siluetas, dando forma a escenarios recargados en secuencias que por momentos explotan con una sucia espectacularidad de perspectivas rebuscadas, ofreciendo miradas fugaces a callejones y azoteas desoladas.

La trama que le lleva una vez más a iniciar un atraco casi imposible, aunque pone a un gánster en el centro de todo para otorgarle ese acostumbrado aire de “Robin Hood” conviniéndole en un antihéroe, afortunadamente no se queda solo en eso, también sirve para explorar ese sentimiento de fastidio ante su destino, y su inevitable tendencia a forjar vínculos con los desposeídos, enarbolando el derecho a la dignidad y a una amarga reivindicación que apenas llega como efímera brisa de alivio ante la fatalidad. Por si lo anterior fuera poco, arrojando en el camino sentencias que apunta a cierta equidad de género.

Titulados respectivamente “Ego” y “El Gran Robo de Selina”, estos son sólo dos de los cautivadores relatos realizados por uno de los artistas más sugestivos y lúcidos de los últimos años en el mundo de las viñetas, incluidos en este tomo de lujo editado en pasta dura, y que resultan ideales para acercarse y entender la complejidad de las aventuras tanto de Batman, como de una sus antagonistas por excelencia, quien con todo derecho se ha ganado un lugar propio en la imaginería popular.

La edición es traída a México por SMASH y entre otras pequeñas joyas incluye el episodio a blanco y negro titulado “Aquí hay monstruos”, que entre trazos espectrales habla del infeccioso efecto que tiene Ciudad Gótica en las personas, además del genial crossover entre dos verdaderos clásicos de los cómics; pero de esos pasajes ya hablaremos en otra ocasión, cómo dijeran en la siempre recordada serie de los 60 “a la misma bati-hora y por el mismo bati-canal”.

rc

Temas: