La serie “Bios” de National Geographic, que se ha enfocado en crear un necesario y revelador mapa documental de la rock latino, ahora posa sus ojos en Aterciopelados.
Y aunque a nivel de lenguaje documental apuesta por la corrección técnica del formato, por otro lado acierta al enfocarse desde un inicio en como los guiño colorido del arte “kitsch” despertaron la sensibilidad detrás de la furia del punk, a través de una relación romántica breve en los términos convencionales, pero que transitó lo suficiente por antros y bares, como para retroalimentarse con su entorno y establecer vínculos con figuras como un joven Carlos Vives.
Todo hasta redundar en el rompimiento que prepararía el escenario para que surgiera una de las bandas más importantes de Colombia, que aún se veía convulsionada por la violencia de la era de Pablo Escobar.
Con el boleto falaz marcando el paso y la vocalista de Bomba Estéreo en la interlocución, en poco más de una hora este episodio hace también un recuento de los que en las propias palabras de la pareja protagonista, son los puntos de inflexión que les consolidaron, entre ellos compartir cartel con Caifanes, o que se encaminara a la internacionalización presentaciones con Soda Stereo y Héroes del Silencio.
Su muy particular estilo alimentado por la cultura popular de su país, que además cuenta con influencias de la música ranchera y de la interpretación regional de Café Tacvba, aquí es explicado.
Al mismo tiempo se puede ver como hicieron las paradas recurrentes de las agrupaciones musicales, provocadas por momentos de cambio personal, dígase la maternidad o las necesidades creativas, que les empujan a experimentar como solistas y alcanzar la separación, ante los ojos de un público que mantenía viva a la Florecita Rockera, confiados en qué tal periodo no se extendería demasiado.
Y en realidad así fue, solo duró lo suficiente para permitir que Andrea Echeverri y Héctor Buitrago dimensionaran sus inquietudes, ella reinventándose como la mujer empoderada que siempre había sido, y él dando rienda suelta a su versatilidad.
Todo hasta llegar a aquella tocada durante los 20 años del Rock al Parque, con la que celebrarían la reconciliación del pasado y presente, ventilando sus diferencias en los escenarios para fortalecer su amorío eterno como artistas, enarbolando una colorida, seductora e incuestionable honestidad que como dice la canción “Dúo”, les ha dado el estatus de un clásico.
Esto y más es lo que esta entrega de “Bios, vidas que marcaron la tuya: Aterciopelados”, ya disponible en Star+.
rc