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Competencia oficial: ¿Por qué ver la nueva película de Antonio Banderas y Penélope Cruz?

“Competencia oficial”, la nueva película de Penélope Cruz y Antonio Banderas, se estrena en cines de México; te decimos por qué la tienes que ir a ver

Competencia oficial: ¿Por qué ver la nueva película de Antonio Banderas y Penélope Cruz?
Competencia oficial: ¿Por qué ver la nueva película de Antonio Banderas y Penélope Cruz?

Vaya inteligente, divertido y revelador ensayo sobre la personalidad y la autocomplacencia, el que desarrollan en “Competencia oficial” los otrora responsables de producciones como “El ciudadano ilustre” (2016), con base a una sardónica e irrefutable burla de los modelos artísticos e intelectuales que pululan en el cine y el teatro, pero que son un fiel y pretencioso reflejo de mucho de nuestra cotidianidad y convivencia.

Siguiendo los pasos de dos actores de formación y perfil profesional completamente opuestoAntonio Banderas y Oscar Martínez—, quienes bajo la mirada de una directora qué transita entre el artificio y la genialidad —Penélope Cruz—, son convocados para llevar los papeles centrales de una película de encargo cuyo origen de por sí ya es un monumento a la arrogancia; hacen del proceso creativo el campo de batalla para un duelo de posturas, poses y prejuicios que entre la autoparodia evidencian lo absurdo de su normalización.

La pulcritud y sobriedad del montaje, que saca provecho de la profundidad y amplitud de los escenarios para dimensionar el espacio vacío entre ellos, y ofrecer de ese modo una irónica representación del enorme tamaño de los egos, los cuajes se adjudican el protagonismo dentro de una trama que mustia avanza hasta volverse truculenta.

En las conversaciones, con cada discrepancia o jugarreta, se evidencia lo ridículo que pueden llegar algunos de los mecanismos actorales cuando sólo buscan sustentar una estatura moral que le ponga por encima de los otros y así ocultar las miserias personales.

Quizá el único reclamo, al margen de la secuencia que detona la conclusión que no es del todo limpia en su ejecución, sea la tibieza con la que tratan a quien vemos que se sienta en la silla del director. La alevosía en tal caso no está al mismo nivel de la que aplican con el tratamiento del resto de las figuras a las que aluden, y el que le dan a la industria fílmica misma.

Pero aún así, lo que se plantea como una elegante comedia negra, nunca pierde el paso ni deja títere con cabeza y mucho menos abandona una clara vocación de entretenimiento, por lo que se convierte en una gran opción tanto para aquellos iniciados en las manifestaciones escénicas y el espectáculo, como para el gran publico.

“Competencia oficial”, de los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn, llega a la cartelera mexicana luego de su paso por el Festival de Venecia.

rc

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