Los vestidos con largas colas, capas y grandes tocados tomaron la MET Gala, ayer en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. El máximo evento de moda que este año, bajo el lema Gilded glamour and White tie, rindió tributo a la Edad Dorada, que comprende los años 1870 y 1890.
En las icónicas escalinatas desfilaron Billie Eilish, quien fue una de las más aplaudidas de la noche con un atuendo de Gucci que recordaba a los cuentos de Cenicienta e inspirado en un cuadro de Monet; Alicia Keys le rindió homenaje a la ciudad de Nueva York con una capa de seda en la cual se recrearon los rascacielos.
La cantante y actriz Vanessa Hudgens sorprendió a los presentes con un vestido de transparencias y encaje; otra que cautivó fue la artista de 34 años Blake Lively, al protagonizar uno de los momentos más memorables de la gala con un vestido dinámico inspirado en la Estatua de la Libertad, de Versace, con efecto ombré en dos tonos de rosa y turquesa con guantes de juego.
También acapararon las miradas Kim Kardashian, por su homenaje a Marilyn Monroe; Janelle Monáe, al representar la dualidad de la Edad de Oro, la clase trabajadora y el glamour de los años 1800; la mexicana Eiza González por su vestido entallado de plumas y Sarah Jessica Parker por su homenaje a la modista negra Elizabeth Hobbs Keckley.