En la pandemia los integrantes de la banda de rock mexicana La Gusana Ciega, Daniel Gutiérrez, Germán Arroyo y Luis Ernesto Lu Martínez, cada uno desde su casa comenzó a trabajar en un nuevo disco, se dieron varias licencias: idear nuevas formas de laborar, incluir por primera vez en las voces a Lu, incorporar un rap o nuevos sonidos y hasta crear un alineador de dimensiones que les permitiera imaginar la posibilidad de viajar en el tiempo.
El resultado de toda esa aventura en la que se nota la complicidad de tantos años de trabajo es el disco 1021, que estrenan mañana. Un álbum que a decir de Daniel Gutiérrez, vocalista y guitarrista, los empujó a crecer y arriesgarse.
“Queríamos hacer un disco alegre que nos sacara un poquito del ánimo por el que pasábamos por la pandemia, pero en las letras de las canciones se fue filtrando esa sensación de estar atrapados, de evaluar si lo que habías hecho estaba bien, nos aventuramos con experimentar con ciertas ideas, hay propuestas nuevas, estar con tanta calma y en casa nos permitía cuestionar lo que estábamos haciendo”, compartió el cantante durante una sesión de escucha del álbum con medios invitados, entre ellos La Razón.
Al escuchar las letras de las canciones encontrábamos este hilo conductor, este deseo de regresar en el tiempo, tener una nueva oportunidad, como en ‘Gris obscuridad’Germán Arroyo, Baterista
Esa sensación de desear tener otra oportunidad, volver a intentar o añorar el pasado están presentes en temas como “Empezar de cero”, “Gris obscuridad” y “Vuelve a querer”. También hay canciones crudas y de denuncia como “La Sal de la Tierra”, con la que remata el disco.
“La canción ‘La Sal de la Tierra’ es bastante franca, una letra devastadora con melodía bonita, resume el cuestionamiento de estar encerrado, estar en una conversación y acaba hablando de temas universales, el haber estado en pandemia nos empujaba a eso”, detalló Gutiérrez.
El disco 1021 es una especie de viaje musical y por eso el eje del concepto es una máquina llamada alineador de dimensiones, hecho por Germán Arroyo con piezas que consiguió en mercados.
“La máquina estuvo mucho antes que la música, la creé hace como año y medio. Terminamos la máquina, les gustó y empezó la idea del nombre, el disco lo acabamos de terminar”, contó.
No sabíamos cuándo íbamos a salir (…) nos sentíamos atrapados en un bucle de tiempo, era lo mismo, mucho de eso se ve reflejado en las letras de las cancionesDaniel Gutiérrez, Vocalista y guitarrista
En el álbum, el cual inicia con el tema “Dulce y amargo”, están presentes diversas influencias musicales de los integrantes de La Gusana Ciega y en “Se nos rompió” se atreven a incorporar un rap, una idea que propuso Germán Arroyo.
“Es muy distinto a lo que hemos hecho… Les dije: les mandé las voces de los coros y una sorpresa, abran su corazón”, recordó Arroyo. Las rimas fueron compuestas por una artista radicada en Nueva York, quien por WhatsApp le mandó al músico su propuesta.
- El dato: Otros temas del nuevo disco de la agrupación mexicana son “La sombra de un ratón”, “Araña del escalón” (con Lu en la voz) y “Eres para mí”.
“Todo el disco fue así, mandabas una idea y te la regresaban, enviaba un riff y luego Daniel me mandaba algo increíble, entonces pensaba sí está funcionando”, compartió. También reconoció que esa nueva manera de trabajo fue un poco angustiante.
“Ahora tenías todo el día para intercambiar ideas y así fue todo el disco, para mí fue angustiante, pensábamos que no íbamos a llegar a ningún lado y no”, agregó.
- Cuándo: 29 de septiembre
- Dónde: Pepsi Center WTC
- Horario: 20:30 horas