Yahir está devastado, no sólo por su mediocre conducción en “La Academia”, sino por el gusto por las drogas que tiene su hijo Tristán, de quien dijo que ha sido anexado muchísimas veces por su amor al vicio.
Así lo contó Yahir a “Ventaneando”, programa en el que dijo que ha tenido que internar a Tristán en clínicas de rehabilitación a la fuerza para que deje las drogas.
"Todo el tiempo ha sido impuesto, todo el tiempo que ha estado en clínicas ha sido impuesto por su mamá y papá, por nosotros, pensado, platicado, armado, cuando hemos visto ya que ha tocado verdaderamente fondo hemos recurrido a la ayuda profesional, a las clínicas", señaló.
"Nunca ha sido en común acuerdo con él, yo creo que eso le cuesta, le duele, pero, o sea, es por su bien. Se nos sale de las manos y tenemos que acudir a alguien. He intentado 20 mil veces, lo he intentado demasiado, pero las malas amistades siempre están ahí", lamentó Yahir.
Tras ello, el cantante lamentó que como figura paterna ha sido opacado por los amigos viciosos de Tristán, a quienes les hace más caso:
"No he podido yo lograr nunca tener un peso más fuerte como padre que las amistades. Siempre terminan ganando las malas amistades", dijo.
Finalmente, Yahir dijo no ser homofóbico y que no rechazó a Tristán por su orientación y gustos:
"Y lo de las preferencias para mí no es un tema que me afecte en lo absoluto. Yo quiero que mi hijo simple y sencillamente dejé las drogas, que esté en ese camino de..., o sea, 24 años ya estuvo, ya se acabó la fiesta, o sea a madurar y seguir y crecer en todos los ámbitos y en todos los caminos", finalizó.
