Comedia de estafas y familia

Lecciones para canallas, un regalo para Joaquín Cosío

El actor señala que la nueva cinta de Gustavo Moheno le ha permitido alejarse del estilo de personajes que ha hecho como el célebre Cochiloco; el filme llega a salas mexicanas el 1 de septiembre

Joaquín Cosío, Danae Reynaud y Diana Bovio, en un fotograma del filme.
Joaquín Cosío, Danae Reynaud y Diana Bovio, en un fotograma del filme. Foto: Especial

La película Lecciones para canallas le ha permitido al actor Joaquín Cosío alejarse de la imagen dura que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera, en personajes como el famoso Cochiloco, que hizo en El Infierno, o Don Neto, en Narcos: México. Por eso consideró que el filme es un regalo.

En esta ocasión, el primer actor se adentra en una comedia que sigue la historia de Jenny (Danae Reynaud), una joven, que tras la muerte de su madre se ve en la necesidad de buscar a su padre, quien la abandonó cuando apenas era una bebé. Descubre que su papá es un estafador conocido como Barry “El Sucio” (Joaquín Cosío).

“Fue un regalo. Un personaje tan divertido, tan singular que me alejó un poco de otro estilo de papeles que he interpretado y que no tienen nada que ver con éste, que es más relajado”, dijo ayer Cosío, en conferencia de prensa en la Ciudad de México.

El también actor de The Suicide Squad señaló que, aunque muchas veces ha actuado como el malo de la película, trata de no quedarse con “el villano malencarado”, sino mostrar que este tipo de personajes también tienen sentimientos y están llenos de contradicciones.

Por la imagen que puedo representar tengo una estela de personajes violentos y duros, aunque también he tenido suerte de que los personajes han sido duales; son violentos, pero tienen corazón
Joaquín Cosío, Actor

“Por la imagen que puedo representar tengo una estela de personajes violentos y duros, aunque también he tenido suerte de que los personajes han sido duales; son violentos, pero al mismo tiempo tienen una contradicción o tienen corazón. Eso me ha dado la posibilidad de interpretar, de no quedarme con el villano malencarado”, agregó el actor de 59 años.

En la historia, Barry “El Sucio”, con la ayuda de su pareja Marisela (Diana Bovio), tiene una vida despreocupada en un departamento de malamuerte, pero la llegada inesperada de su hija cambiará su realidad, ya que la joven con tal de tener su amor aprenderá algunas prácticas turbias que la sumergirán en el bajo mundo de los canallas.

Para Gustavo Moheno, director del largometraje, ha sido la oportunidad de inspirarse en filmes de estafadores que marcaron su vida.

“En particular vi de niño El golpe, con Robert Redford y Paul Newman; y Luna de papel, con Ryan O’ Neil. Otra película que me encanta es Juego de emociones, de David Mamet; todas estas cintas que giran en estos mundos canallescos y de estafadores a mí siempre me han gustado”, apuntó.

La cinta, destacó, refleja cómo la familia puede motivar a alguien para ser mejor persona y abre la discusión a un tema que, de acuerdo con él, está inmerso en la cotidianidad: “La película está confrontando todo el tiempo dos puntos de vista con los que creo que todos nos podemos sentir identificados: esa dualidad de qué es lo más importante, si el dinero o la familia”, dijo.

Danae Reynaud, quien interpreta a Jenny, comentó que fue sencillo interesarse en la historia, pues desde el principio los personajes le parecieron divertidos y con una construcción interesante.

Reconoció que para ella fue enriquecedor trabajar con el talento de la película: “Fue un nido de aprendizajes tanto del lado cinematográfico, con Gustavo Moheno, con Ángel Pulido como guionista y con Serguei Saldívar en la fotografía; como de manera actoral, por estar acompañada de Joaquín y Diana en los papeles protagónicos, con toda la experiencia que tienen y con toda su generosidad”.

Para Diana Bovio, su personaje representó un reto, pues está compuesto de tintes oscuros que intentó comprender para hacer una mejor representación.

“Para mí era muy importante no ver a Marisela como una mala persona. Creo que las circunstancias de vida la llevan a tomar decisiones. No me gusta ver a los personajes como buenos y malos; no juzgarlos, porque a partir de ahí ya no puedes interpretarlos con el mismo amor y con el mismo respeto”, apuntó.

Después de su recorrido por algunos festivales, Lecciones para canallas, llega a salas mexicanas el 1 de septiembre.