La relación entre nuestro país y Spidey comenzó prácticamente con su primera aparición en los cómics, cuando contrario a lo que sucedió después con sus aventuras que llegaban hasta con años de retraso, la editorial "La Prensa" se encargó de publicarlas casi de inmediato. Así pues, el romance arácnido estaba en marcha y entre ediciones con cabeceras aún en español —"El Sorprendente Hombre Araña", "El Asombroso Hombre Araña"— se fue consolidando bajo el auspicio de sellos como MACC, Novedades y Editorial ViD, encontrando durante los 70 uno de sus momentos más significativos.
Fue entonces cuando, con el afán de completar el contenido que mantuviera la periodicidad, y contando con el permiso de la propia Marvel, José Luis Durán, mexicano con experiencia en las historietas de "El Santo", quien no tuvo problemas en adaptarse a la línea del cómic estadounidense, comenzó escribir y dibujar historias originales.
Él fue responsable de presentar personajes muy acordes a la galería de “insólitos súper villanos de serie B” que suele enfrentar nuestro “amigable vecino”, además de entregar aquel pasaje con la boda entre Peter Parker y Gwen Stacy, e incluso desarrollar "Arañita", un título enfocado por completo en el público infantil.
Por desgracia, pese a tan importante antecedente, las colaboraciones de dibujantes, guionistas, entintadores y coloristas nacionales, con la también llamada “Casa de las ideas”, fueron poco significativas durante las décadas posteriores.
Eso cambiaría con la llegada de un joven llamado Humberto Ramos, quien a principios de este siglo, pasaría de realizar portadas a hacerse cargo de la serie regular "The Spectacular Spider-Man", dando inicio a una trayectoria que vaya que ha hecho honor a dicho título.
Con sus trabajos de espíritu cartoon, que no sólo dotan de una mayor expresividad a los rostros, sino que redimensiona la anatomía, para, en conjunto con las perspectivas vertiginosas y rebuscadas, desarrollar una enrarecida corporalidad como sólo podría tenerla un sujeto con habilidades de insecto, ha marcado generaciones de fans e ilustradores.
Pero su transitar por el mundo de las viñetas y las telarañas no ha sido en solitario: se han unido nombres como Gerardo Sandoval, con su desfachatado juego de calidad de líneas; Jorge Molina, haciendo alarde de un gran sentido dramático en las composiciones; y Paco Medina, que ofrece una refrescante puesta al día del estilo tradicional.
Es a dicho idilio artístico que "Spider-Man: Mexicanos en la red" le rinde tributo con un compilado de obras donde nuestros coterráneos se lucen.
Para empezar, está la saga en la que Dan Slott hace equipo con Ramos para dar continuidad a "Superior Spider-Man", que fuera una más que entretenida exploración a través del contraste, de los rasgos que definen a la popular creación de Stan Lee, y que aquí regresa luego que Doctor Octopus usurpara su cuerpo.
Además, contiene las dos partes de uno de los eventos más llamativos de los últimos años en Marvel. Nos referimos a "Edge of Spider-Geddon" y "Spider-Geddon", una locura de multiversos plagada de arácnidos de todos los tipos. También viene con un episodio sobre Miles Morales, ideal para el estreno de "Spider-Man: Across the Spider-Verse", secuela animada de la que debe considerarse como una de las mejores películas de superhéroes.
Pero eso no es todo, lo mejor llega con "Máscara de Muerte", que nos cuenta cómo el trepamuros le cae a la CDMX, enfrentando a un insólito Kaiju místico prehispánico. Es una divertida aventura heredera del encanto de las series animadas del siglo pasado y el afán truculento más acorde a nuestro tiempo.
Hay que destacar el genial trabajo de la tapatía Fernanda Rizo, quien con sutiles juegos de color en combinación con efectos de luz que explotan festivos en el momento adecuado, sabe potenciar las composiciones disruptivas de Francisco Herrera, que en cada página transpira el ímpetu lúdico que caracteriza nuestra cultura.
Presentada por Smash a través de una edición de colección en pasta dura, "Spider-Man: Mexicanos en la red" es una fiesta que da fe de la fructífera relación entre el talento mexicano y uno de los superhéroes más queridos.