Aunque parezca pleonasmo, en los últimos años el cine entendido como una especie de atracción de parque de diversiones, ha sido llevado al exceso dando como resultado propuestas estériles que bien podrían ser denominadas como satisfactorios tipo “comida rápida”, es decir para consumirse y olvidarse de inmediato.
Afortunadamente hay algunas de ellas como “Emergencia en el aire” que, manteniendo esa misma pretensión de mero entretenimiento, al menos buscan acompañar los efectismos con una trama que les otorgue cierto grado de humanidad, e incluso como en el caso que hoy nos ocupa, validar una de las fórmulas más utilizadas por los dramas aéreos y películas de desastres.
Porque en “Bisang seoneon” —por su título original—, están todos los ingredientes requeridos y más que conocidos, empezando con el ataque terrorista a un avión, pasando por el policía relacionado con uno de los pasajeros, la culpa que carga uno de ellos y que habrá de redimir al enfrentar la situación límite, hasta llegar al estira y afloja entre autoridades, técnicos y políticos mientras se concreta la hazaña de sobrevivencia.
La aplicación de los mismos es con total conocimiento de causa, enfocada y por ello efectiva. Las piezas se acomodan con certeza y sin rodeos innecesarios, para sostener la tensión que explota con al menos tres puntos de clímax, sobre dos frentes, el de la investigación en tierra y el accionar en el aire por parte del terrorista responsable de todo el asunto.
Es en la naturaleza de este último, carente de cualquier rasgo de empatía y producto del desinterés sistemático, así como su protagonismo que cede con rapidez ante la elaboración de un claro reflejo de nuestra realidad pandémica, donde la aeronave es una variante de aquel crucero varado en Japón donde detonara la alerta sanitaria por COVID en enero 2020 —de lo cual da fe el documental “El Último Crucero” (2021)—, y se apuntan importantes cuestionamientos morales, los cuales entre los lugares comunes y la incongruencia de algunas situaciones, no dejan de ser emotivos; que la receta adquiere una innegable vigencia.
Claro, hay muy pocas sorpresas en “Emergencia en el aire”, pero esta puesta al día llegada desde Corea y dirigida por Han Jae-rim —“The King” (2017)—, funciona y posee las suficientes secuencias para aprovechar la espectacularidad que permiten los formatos de exhibición actuales.