Por supuesto que "Werewolf by Night" —por su título original— nos narra la reunión de un grupo de cazadores de siniestras criaturas, cuyo afán es definir al que será el nuevo líder de su organización, un cambio en las convenciones que durante más de una década ha mantenido Marvel en sus películas.
En este caso lo hacen adentrándose al terreno del horror, con base en el cómic del mismo nombre surgido en 1972, para ampliar, relativamente, su rango de tolerancia a la cantidad de sangre que suelen mostrar en pantalla, recurriendo al blanco y negro que además de aligerar el impacto, enfatiza el toque inicial de misterio.
En cuanto al resto de la propuesta visual, que se convierte en uno de los grandes atractivos de lo que se presume como un especial de Halloween, hay una cuidadosa integración de elementos retomados de la estética consolidada por las producciones sobre monstruos perpetradas por Universal entre los 30 y los 40, la cual a su vez fue una interpretación de los rasgos pesadillezcos propios del expresionismo alemán.
Están desde las atmósferas opresivas con los reflejos de luz que alteran las siluetas y los escenarios laberínticos, hasta códigos de lenguaje como los primeros planos a los rostros deformados por el miedo y las transformaciones que sólo se ven a través de las sombras alargadas sobre los muros y las posibles víctimas.
Hay claros homenajes a clásicos como "El Lobo Humano" (1935) y "El Hombre Lobo" (1941) en el maquillaje y la corporalidad enrarecida manejada del protagonista encarnado por Gael García Bernal y la fuente usada en los créditos.
Todo acompañado de una banda sonora definida por calculadas y espeluznantes cargas orquestales —no por nada el director es el también compositor Michael Giacchino—, aderezado con toques de ironía que le conectan con la tradición del género dentro del mundo de las viñetas —"The Legion of Monsters", "Tales from the Crypt"—, y las consabidas referencias al universo del que forma parte el pasaje, empezando por las cabezas de las que como trofeos cuelgan en las paredes del lugar.
Lástima que, aunque lo anterior se convierte en el principal acierto de la propuesta, queda sólo como el seductor envoltorio que quizás sorprenda a quienes no tienen demasiados antecedentes fílmicos, pero que no resulta precisamente novedoso más allá de lo que representa dentro de Marvel Studios.
Amén de que apenas se sostiene ante el inconsistente desarrollo de la tensión dramática, la cual se diluye para la segunda mitad entre conversaciones que no corresponden a la amenazadora situación que plantea, apostando más al tono ligero de la acción y la aventura.
Es por ello que, pese a lo arriba mencionado, y que cumple al abrir por completo la puerta al lado sobrenatural de este concepto plagado de superhéroes, presentando personajes con muchas posibilidades a futuro, además de conectar con uno de los temas recurrentes de la fase cuatro vía la entrañable introducción de Man Thing, guardián de los nexos entre realidades.
Por sí misma, "Werewolf by Night" queda sólo como una estilizada, entretenida y llamativa curiosidad.