2022 fue otro año prolífico para ambos

El regreso de G. Iñárritu y Del Toro al cine con obras muy personales

Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades obtuvo opiniones divididas por parte de la crítica; mientras que el director tapatío abordó la fragilidad de la vida y la guerra en su reinvención del clásico cuento Pinocho

Los directores Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, en una imagen de archivo.
Los directores Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, en una imagen de archivo. Foto: Especial

El 2022 vio el regreso a las pantallas de dos de los cineastas más reconocidos de los últimos tiempos, algo que congratuló a cinéfilos de todas partes del mundo. Se trata de Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, quienes, de acuerdo con sus declaraciones, presentaron al mundo sus obras más personales.

Sin embargo, los largometrajes contrastan en su recibimiento por parte de la crítica. Mientras Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, de González Iñárritu, se sumergió en un remolino de críticas polarizadas, Pinocho, de Del Toro, es una de las películas más aclamadas del 2022.

Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades obtuvo opiniones divididas por parte de la crítica especializada tras su presentación en el Festival de Cine de Venecia. El crítico de Variety, Owen Gleiberman, dijo que la película “está llena de cosas buenas, pero dura tres horas y sobre todo está llena de sí misma”.

Asimismo, David Kher escribió en The New York Times que son “172 minutos de película con un desenfrenado ego que no se lo desearía ni a mi peor enemigo”. Pero, a pesar de los comentarios negativos, también hay crítica especializada que considera a Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades una obra maestra.

Hace cinco años perdí a mi padre y eso se reflejó en la profundidad de esta película, en la importancia de cuán breve e importante es la vida. Soy padre y soy hijo; tengo una gran experiencia en ambos campos y sé lo desgarrador que es esta idea
Guillermo del Toro, Cineasta

Éste último es el caso del crítico de cine Carlos Aguilar, quien escribió también para el medio neoyorquino que “como alguien que salió de México, hace casi 20 años y que siempre lucha con la identidad nacional y la pertenencia adoré Bardo, una obra maestra trascendente y la mejor película del director desde Amores Perros”.

Con todo y las reacciones polarizadas, es muy probable que la cinta dé de qué hablar durante la temporada de premios, pues fue seleccionada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a México en la próxima edición de los premios Oscar. Iñárritu es un viejo conocido de la academia estadounidense, pues ha sido nominado en cinco ocasiones para nueve categorías distintas.

Gráfico
Gráfico ı Foto: larazondemexico

De las nueve nominaciones que ha obtenido el cineasta en el certamen estadounidense se ha hecho con cuatro estatuillas: Mejor Guion Original, Mejor Director y Mejor Película por Birdman, de 2015; y Mejor Director por El renacido, de 2016. De ser nominada a Mejor Película en Lengua Extranjera, Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades se posicionaría como una de las favoritas para llevarse el galardón.

Por otro lado, Pinocho, de Guillermo del Toro, ha recibido una respuesta positiva por parte de la crítica especializada, quien la ha calificado de visualmente poderosa, profundamente oscura y estéticamente bella. El crítico Rafael Montemayor asegura que la cinta “reinventa el clásico cuento de fantasía a través de la animación stop-motion más bellamente hecha en años”.

El director eligió adaptar el clásico personaje de Carlo Collodi en stop-motion por el cariño que le tiene a la animación, pues asegura que no se trata de un subgénero del séptimo arte ni mucho menos una técnica narrativa enfocada en narrar historias infantiles. Asimismo, Del Toro ha dicho que Pinocho fue un proyecto que tardó 15 años en concluir, lo que representa más de la mitad de su carrera.

Gráfico
Gráfico ı Foto: larazondemexico

Es por esto que la cinta es sumamente personal para el cineasta, ya que, a diferencia de otras adaptaciones, Del Toro explora la fragilidad de la vida y aborda temas como la guerra.

“Hace cinco años perdí a mi padre y eso se reflejó en la profundidad de esta película, en la importancia de cuán breve e importante es la vida. Soy padre y soy hijo; tengo una gran experiencia en ambos campos y sé lo desgarrador que es esta idea”, dijo el director en una conferencia de prensa virtual.

AMACC sacó a la luz su crisis económica

Luego de que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) anunciara la decisión de suspender la convocatoria y los procesos de inscripción rumbo al Premio Ariel 2023 hasta nuevo aviso, debido a una “grave crisis financiera”, informó que se reunió con la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, que manifestó su compromiso de cubrir directamente algunos procesos para la realización de la ceremonia de entrega del Ariel.

Previamente, la dependencia sostuvo que mantenían el apoyo a la AMACC y difundió que “sólo este año han recibido más de 3.7 millones de pesos en el marco de esta colaboración”, además de absorber los gastos de la Casa Buñuel.

Como alguien que salió de México, hace casi 20 años y que siempre lucha con la identidad nacional y la pertenencia adoré Bardo, una obra maestra trascendente y la mejor película del director desde Amores Perros
Carlos Aguilar, Crítico de cine

El cineasta Guillermo del Toro y los actores Joaquín Cosío y Luis Gerardo Méndez criticaron a la actual administración por la falta de apoyo, a lo que Frausto respondió que se han otorgado apoyos al Imcine por casi 900 millones de pesos anuales.

Con información de Rafael Cervantes